La ronda de este fin de semana en el Mid-Ohio Sports Car Course marcó el debut en carrera del sistema híbrido eléctrico que presentó algunos dolores en su desarrollo, pero también dejó al presidente de IndyCar, Jay Frye, aplaudiendo el resultado final.
La IndyCar presentó un sistema híbrido pionero en su clase, fruto de la colaboración entre Chevrolet y Honda, que combina el actual motor de combustión interna V6 biturbo de 2,2 litros con una unidad generadora de motor (MGU) de bajo voltaje (48 V) y un sistema de almacenamiento de energía (ESS) con supercondensadores de hasta 320 kilojulios por vuelta.
Esta potencia, combinada con el propulsor “push-to-pass” de la IndyCar, añade 120 CV para que el piloto disponga de un total de más de 800 CV.
Unidad híbrida de IndyCar
Foto: Honda
Hubo problemas iniciales con el autoarranque, uno de los principales cambios que permite a un piloto pulsar una secuencia de botones para arrancar o reiniciar su vehículo parado como parte de un esfuerzo por evitar que la carrera se vea interrumpida por una bandera amarilla.
Pero los problemas que surgieron el viernes, y que obliogaron a desactivar el sistema el sábado , se reactivaron el domingo y la funcionalidad tuvo éxito en múltiples ocasiones.
Uno de los principales problemas se produjo antes del inicio de la carrera, cuando el Honda nº 9 del equipo Chip Ganassi Racing de Scott Dixon se paró durante las vueltas de calentamiento en la curva 5, donde se fue contra el muro.
Se sospecha que el ESS comenzó a descargarse, pero IndyCar compartió abiertamente que todavía están investigando el incidente. Dixon fue capaz de volver, aunque con 22 vueltas de desventaja y, finalmente, registró 40 vueltas antes de retirarse con lo que fue catalogado como un problema mecánico.
Dixon dijo a la NBC: “Algo empezó a descargar los condensadores inmediatamente a un ritmo excesivo, algún tipo de fallo con la célula de potencia del híbrido”.
El incidente ha hecho mella en las aspiraciones de Dixon de ganar su séptimo campeonato; llegó al fin de semana segundo en la clasificación y a sólo 32 puntos del líder y compañero de equipo Alex Palou, pero ahora ha caído al cuarto puesto a 71 puntos.
Sin embargo, Dixon demostró ser el más destacado en una jornada en la que se dieron 80 vueltas al trazado de 3,8 km y 13 curvas.
“Ha sido un esfuerzo magnífico por parte de mucha, mucha gente”, dijo Frye a Motorsport.com. “Obviamente, hay que felicitar a Chevrolet y a Honda por participar desde hace 18 meses”.
“Tener 27 coches corriendo al final es un gran logro. Cuando los pilotos lo utilizaron a lo largo del fin de semana, fue increíble. El coche nº 6 (del debutante en Arrow McLaren Nolan Siegel) arrancó, dio marcha atrás y arrancó (utilizando el autoarranque híbrido durante el calentamiento), fue increíble.
“Lo mejor de todo es que todavía hay mucho potencial que no hemos explotado, pero ha sido un primer fin de semana muy, muy bueno”.
Scott Dixon, Chip Ganassi Racing Honda
Foto de: Josh Tons / Motorsport Images
Frye también compartió los nervios que se acumularon rápidamente después de los problemas de Dixon.
“La cosa ha sido realmente impecable este fin de semana, tenemos la cosa con la función de arranque solucionado, y, obviamente, funcionó, lo cual fue genial.
“Nuestros equipos de carrera es increíble… Hemos hecho más o menos 31.000 millas de pruebas con este sistema, así que los equipos han hecho una gran aportación, como siempre hacen, y es un gran esfuerzo de todo el paddock.
“Pero sí, cuando ocurre algo así de repente, no sabes qué ha pasado, así que estás en ascuas el resto de la carrera, pero obviamente lo solucionaron y pudieron volver a salir”.
Frye insistió en que se trataba del primer día de una nueva era en el campeonato norteamericano de open-wheel.
“Creo que a medida que avancemos, todo irá mejorando”, dijo. “Es un proceso.
“Así que hoy ha sido un buen día en el primer fin de semana y estoy orgulloso de los esfuerzos de todos y espero con impaciencia el futuro”.