El Aston Martin Valkyrie dio sus primeros pasos en Silverstone y el coche del fabricante británico ya está dando que hablar. En una reunión celebrada el pasado viernes en Interlagos, sede de la última prueba del WEC, los representantes de las marcas que compiten en el mundial de resistencia tuvieron la oportunidad de hablar sobre el nuevo Hypercar que debutará en la serie global y en IMSA a partir de 2025.
El reglamento técnico, de hecho, tiene un agujero y Aston Martin ha sabido leer bien las normas y utilizarlas en su beneficio. El concepto que caracteriza a los hipercoches es que están equipados con un sistema híbrido más o menos complejo. El prototipo concebido en Silverstone, en cambio, renunciaba a la parte eléctrica, optando por un motor aspirado de 12 cilindros fabricado por Cosworth.
Los adversarios parecen haber “descubierto” el Valkyrie sólo ahora, y parece que Porsche, representante del WEC en la Comisión, tiene que asumir la queja de todos los Constructores descontentos de que pueda haber una anomalía.
Presentarse en la línea de salida de la temporada 2025 con un coche que no sea híbrido puede ser una ventaja competitiva: para empezar, el proyecto es decididamente menos complejo porque permite crear un coche ligero y más fácil de manejar; sólo para el sistema híbrido, los equipos destinan una plantilla de 30-40 personas. Esto supone un coste significativamente menor y una menor dificultad en el desarrollo, ya que no tienen que poner a punto la complicada gestión electrónica de la energía.
“¡Se han despertado ahora que han echado el cerrojo!” – comentó un influyente responsable oficial de la marca. “¿Qué creen que van a hacer la FIA o el ACO ahora que Aston Martin ha fabricado un coche?”.
Al fin y al cabo, no hay ni una línea en el reglamento que especifique que el ERS sea obligatorio, así que es capcioso intentar poner un obstaculo ahora, sobre todo porque hasta el año pasado vimos correr al Glickenhaus 007C con un V8 biturbo de 3,5 litros, y al Vanwall Vandervell 680 equipado con el motor Gibson GK458 4.5 L V8 Atmo.
Por supuesto, una cosa es ver correr a un Glickenhaus semiacabado y otra muy distinta ver debutar a una marca oficial como Aston Martin, pero objetivamente no hay ningún punto de apoyo reglamentario que bloquee la llegada del Valkyrie, que, por otra parte, representa un importante enriquecimiento del Campeonato Mundial de Resistencia.
¿Hacia dónde se dirige todo esto? La FIA y el ACO serán conscientes de la postura que querrán adoptar los fabricantes a sabiendas de que no será posible ordenar a Aston Martin que se equipe con un híbrido, pero quizás la esperanza sea implementar un BoP (Balance of Permormance) que tenga en cuenta lo que hemos descrito anteriormente, haciendo que el acceso del Valkyrie sea menos sencillo de lo que podría parecer.