Fernando Alonso consideró que la FIA cometió un “grave error” al sacar rápidamente la bandera roja por el accidente de Yuki Tsunoda en la sesión de clasificación del Gran Premio de Hungría.
Tsunoda se estrelló a la salida de la curva 5 durante los últimos compases de la Q3, cuando sólo quedaban dos minutos y 23 segundos para el final de la sesión.
La luz médica de Tsunoda se encendió automáticamente tras el impacto, lo que hizo necesario el envío inmediato del coche médico, y además quedaron restos en la pista, por lo que el control de carrera actuó con rapidez para sacar la bandera roja. La Q3 se detuvo inmediatamente.
Esa llamada significaba que ningún piloto podía terminar sus vueltas, aunque hubieran pasado el incidente en un momento clave donde esperaban mejorar.
Esto molestó a Alonso porque estaba en una vuelta más rápida en el momento de la bandera roja, lo que podría haberle llevado más arriba en la parrilla.
La situación fue especialmente difícil de aceptar para Alonso debido a lo que él afirma que es un acuerdo verbal entre los equipos y la FIA según el cual si los coches se salen de la pista al principio de una vuelta, se ondearán dobles amarillas en lugar de una bandera roja.
Esto significa que los coches que no se hayan encontrado con el incidente tendrán que abortar sus vueltas, pero no penaliza a los pilotos que ya hayan pasado el incidente.
En declaraciones a DAZN, Alonso dijo: “En la Q3… La FIA a veces acierta y a veces comete errores garrafales.
“Hoy han cometido uno, porque han sacado bandera roja cuando yo estaba en la última curva, lo cual es sorprendente. Cuando hay un accidente en la curva 8 [se refería a la curva 5] normalmente esperan a que los coches completen sus vueltas, o esa es la regla hablada”.
Pero Motorsport.com entiende que, aunque la postura de la doble amarilla es la preferida en términos de lidiar con los coches fuera de la pista, la necesidad del coche médico y la magnitud del incidente hizo que se considerara que una bandera roja era más apropiada.
El problema de Parc ferme
La irritación de Alonso por la forma en que terminó la sesión también aumentó cuando, después de abortar su vuelta y volver a boxes, los comisarios le hicieron señas para que entrara en el parc ferme.
Fernando Alonso, Aston Martin F1 Team
Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images
Tanto él como su compañero de equipo Lance Stroll, que corría por la pista detrás de él, detuvieron sus coches en la zona al principio del pitlane donde estaba colocado un coche de la nueva película de F1 de Apple.
Alonso consiguió quitarse el volante y desabrocharse los cinturones antes de que los comisarios le dijeran que tenía que volver a ponerse en marcha.
Y añadió: “Al entrar en el pitlane, a Lance y a mí nos metieron en parc ferme, cerraron el pitlane y nos metieron en parc ferme”.
“Salimos del coche y nos dijeron que la Q3 se iba a reanudar. Volvimos al coche, nos abrocharon, y como no tenía más neumáticos, no volví a salir”.
Se entiende que la decisión de los comisarios de llevar a Alonso y Stroll al parc ferme se debió a que la primera comunicación fue que la sesión no podría reanudarse tras la bandera roja de Tsunoda – y los Aston Martin estaban allí tan pronto después de que se solicitara la bandera roja.
Sin embargo, como el control de carrera se dio cuenta rápidamente de que el RB afectado podía ser recuperado y había tiempo suficiente para que los coches completaran otra vuelta rápida, se comunicó que los coches podían volver a sus garajes, por lo que se dijo a los dos ARM24 que se movieran.
Alonso sugirió que el doble incidente al final no supuso ninguna diferencia en su posición en la parrilla, pero que seguía siendo algo que le costaba entender.
“Había mejorado una décima y media hasta la última curva, cuando salió la bandera roja, y probablemente eso no cambie nada”, dijo.
“Pero esto de entrar en el parc ferme y luego abrirlo de nuevo no suele pasar”.