El Gran Premio de Bélgica era la undécima prueba del campeonato de 1991, una temporada de 16 carreras. 

Ayrton Senna, de McLaren, llegaba a Spa como líder, 12 puntos por delante de Nigel Mansell (Williams). Sin embargo, las esperanzas de remontada para el británico quedaron en nada aquel fin de semana, cuando el equipo de Woking logró un doblete con Senna por delante de Berger, mientras que el propio Mansell tuvo que abandonar por un problema electrónico.

Tras las tres históricas escuderías (McLaren, Williams y Ferrari) y Benetton, que tres años después ganaría el campeonato, aparecía en la clasificación el equipo Jordan, que llegó al Gran Premio de Bélgica como protagonista por un hecho que había ocurrido fuera de los circuitos. Bertrand Gachot, piloto belga del equipo, había sido condenado a dos años de cárcel por un altercado que había tenido con un taxista a finales del año anterior. El piloto estaba siendo amenazado y se defendió utilizando un bote de gas lacrimógeno, acción que le puso entre rejas.

Eddie Jordan se dejó convencer por Willy Webber, que le hablaba de las bondades de un joven de 22 años que el año anterior había ganado el título de la Fórmula 3 Alemana y la victoria en Macao. Webber incluso mintió al director irlandés, asegurándole que Michael Schumacher conocía perfectamente Spa ya que vivía a pocos kilómetros Ninguno de esos dos datos era real. Cuando Jordan supo la verdad ya era tarde, y el piloto debutante había logrado una sorprendente séptima plaza en la clasificación de Bélgica.

En la carrera no tuvo fortuna, y en el inicio sufrió un problema de embrague del que ya había avisado en la vuelta de formación. El equipo no pudo hacer nada y Schumacher abandonó sin completar una sola vuelta. Sin embargo, la primera impresión -que suele ser la más importante- había sido muy buena. Tanto, que horas después Flavio Briatore le fichó para Benetton, de donde, sin pensárselo dos veces, echó al brasileño Roberto Moreno para colocar al alemán como compañero de Nelson Piquet.

Jordan trató de evitar ese fichaje incluso por vías legales, pero nada pudo hacer y la siguiente carrera, en Monza, Schumacher sumaría su primer punto en Fórmula 1, ya al volante del Benetton, donde estuvo hasta finales de 1995.

Todo lo que vino después ya lo conocen: 91 victorias, 68 poles, 155 podios, 77 vueltas rápidas y 7 mundiales. Y 307 carreras, con aquella del 25 de agosto de 1991 como primera piedra de una trayectoria inigualable.

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Fuente: https://lat.motorsport.com/f1/news/gp-belgica-1991-debut-michael-schumacher-f1/1636825/?utm_source=RSS&utm_medium=referral&utm_campaign=RSS-F1&utm_term=News&utm_content=lat

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