Aunque Bridgestone expresó su interés por volver a la Fórmula 1, Pirelli ha ganado también la llamada licitación para los próximos años.
Debido al riesgo de que aumenten los costos, la FIA no quiere una nueva guerra de neumáticos en la categoría reina del automovilismo, especialmente ahora que el objetivo con el límite presupuestario es reducir esos gastos, lo que dejó a Pirelli con el derecho exclusivo.
Además, el fabricante italiano ha presionado para que no se pase de las 18 a las 16 pulgadas. Según Pirelli, las 16 pulgadas no encajarían bien en los coches, aunque la FIA consideró esa opción para ahorrar peso, un deseo compartido por muchos pilotos de Fórmula 1.
Así pues, no se harán concesiones en el terreno de los neumáticos, pero en el de las llantas, los equipos tendrán libertad para elegir un socio de su elección en virtud de la nueva normativa.
Actualmente, las llantas siguen siendo suministradas a todos los equipos por BBS, pero a partir de 2026, cada formación podrá tomar su propia decisión.
Ante la consulta de Motorsport.com, la FIA informó que la elección de las llantas se liberará a partir de ese año, cuando también entre en vigor el nuevo reglamento técnico. Esto llega a petición de varios equipos de F1, tras lo cual la FIA sopesó los pros y los contras.
El resultado es que las llantas no son un “diferenciador de rendimiento”, lo que significa que la FIA no espera una batalla por el desarrollo. Significa que los costos deberían contenerse normalmente y es una historia diferente a la de los neumáticos.
Una razón adicional es que los equipos pueden cambiar más rápidamente con su propio socio en caso de un defecto o un cambio deseado. Por último, los equipos también pueden utilizar las llantas para un acuerdo de patrocinio, lo que también lo hace más interesante desde el punto de vista comercial que obligar a todos a comprar llantas a BBS. Dado que el riesgo de que aumenten los costos se considera pequeño, las ventajas superan a los beneficios y la FIA ha accedido a la petición de los equipos.
