Si las elecciones que hacemos muestran lo que somos, Charles Leclerc es sin duda un piloto con Ferrari en el corazón. Pero ojo: nada que ver con el futbolista dándose palmadas en el pecho para la cámara, la historia tiene otros cimientos mucho más sólidos. 

Cuando ingresó en la Academia de Pilotos de Maranello en 2016, Charles era un chico de 18 años que perseguía un sueño. Podría haberse materializado en otro lugar, pero en este caso el destino se salió con la suya, encajándolo todo en el momento adecuado. Tres años después llegó su debut con la Scuderia, su primera victoria en Fórmula 1 y una renovación récord de nada menos que cinco años, todo en una dulce seguidilla que llevó a Leclerc al Olimpo del automovilismo en el espacio de doce intensos meses.

Al final de ese lustro Charles es otra persona, experimenta temple, pero aunque el balance global de su experiencia de rojo el pasado invierno no fue el más emocionante, Leclerc no se dejó tentar por ofertas que lo hubieran llevado a cambiar de aires. Nada que ver con los planes ‘B’, sobre la mesa de Charles había propuestas de gran peso, pero él nunca dudó.

Tras ampliar su contrato con Maranello, Leclerc se enteró de la llegada de Lewis Hamilton y comprendió poco después que, incluso en 2024, el sueño mundialista quedaba aparcado. Hay más, concretamente los que señalaron con el dedo a Leclerc por cometer demasiados errores.

En esta entrevista exclusiva con Motorsport.com, Leclerc explica bastantes cosas, clmo as razones de sus errores, el momento de la Scuderia, la llegada de Hamilton, la confianza en Vasseur, así como en la parte final de la temporada actual, el momento en el que, según el piloto monegaco, habrá recompensas que cosechar.

¿La llegada de Lewis Hamilton al equipo influyó en su decisión de quedarse en Ferrari?

“Llevaba tiempo en el aire, pero hasta que no hay confirmación oficial no se puede estar seguro. Sabía que había interés por ambas partes, y en estos casos es muy probable que se llegue a un acuerdo. No he pedido saber más, no forma parte de mi papel, pero tengo que decir que todo el mundo ha sido siempre muy abierto y sincero conmigo”.

¿Tuvo el anuncio de Hamilton algún impacto en su visión del equipo en términos de futuro?

“Fue tranquilizador porque llevar a un piloto como Lewis Hamilton es obviamente una señal fuerte. Lo vi como una elección positiva, empezando por el hecho de que Lewis podría facilitar la llegada de gente con mucho talento al equipo”.

¿Cómo se enteró de la llegada de Hamilton? ¿Lo llamaron John Elkann o Frederic Vasseur?

“Fred me informó, pero repito, día tras día tenía cada vez más la percepción de que las cosas iban en esa dirección. Sinceramente, no recuerdo específicamente una llamada telefónica en la que se me informara de la llegada de Lewis, probablemente porque no me sorprendió el acuerdo, fue una convicción que fue creciendo gradualmente hasta el anuncio oficial”.

¿Cómo valora la llegada de un piloto como Hamilton a su lado? ¿Es una buena noticia?

“Por supuesto. Pero me gustaría decir que estoy muy contento de cómo he trabajado con Carlos (Sainz), es un piloto increíble y hemos superado momentos muy difíciles durante nuestra etapa en Ferrari. Y también es gracias a su contribución que estamos mejorando, siempre hemos trabajado bien juntos. Al mismo tiempo, que un siete veces campeón del mundo se una al equipo siempre es una buena noticia, muy interesante y muy motivadora. Es interesante porque podré aprender de uno de los mejores pilotos de toda la historia de la F1, y es muy motivador porque me intriga la comparación con Lewis en el mismo coche. Por estas dos razones estoy impaciente por empezar este nuevo capítulo, pero también quiero decir que siempre me he llevado muy bien con Carlos”.

Normalmente en F1 cuando te gana un compañero de equipo con un gran currículum es más fácil de justificar, por el contrario, si el que te deja atrás es un piloto joven sin mucha experiencia puede ser un problema mayor. ¿Estás de acuerdo?

“Hasta ahora nunca me he encontrado en el papel del más experimentado, pero si me encuentro dos décimas por detrás de mi compañero de equipo… que sea Lewis o cualquier otro da igual. No me gusta estar detrás, y creo que es el caso de todos los pilotos de la parrilla, siempre quieres ser el primero, sea cual sea la situación. Cuando estaba con Seb (Vettel), por ejemplo, odiaba encontrarme detrás de él, sabía que estaba en mi primer año en Ferrari y que me enfrentaba a un compañero de equipo mucho más experimentado, pero pensaba que eso era justificación suficiente. En cuanto a mí, odio que me ganen”.

Vista desde fuera, la temporada de Ferrari parece dividida por una línea precisa: hubo un campeonato del mundo hasta el GP de Mónaco, y otro después de Mónaco. ¿Vio venir señales que anunciaban los problemas que luego se manifestaron a partir del fin de semana de Montreal?

“No, pero es una valoración justa. Antes de Mónaco trajimos algunas evoluciones a la pista, pero todas las actualizaciones estaban en línea con las expectativas. La plataforma del coche en general demostró ser muy estable, lo que nos ayudó a Carlos y a mí a sacarle el máximo partido. En Montreal hubo otros motivos, obviamente no obtuvimos los resultados que esperábamos y el problema de fiabilidad que se produjo en carrera nos costó un buen resultado. A partir de España algo cambió, introdujimos algunos cambios en el coche que (en simulaciones) nos habían mostrado buenos números, pero en la pista descubrimos que eran precisamente las actualizaciones las que provocaban los saltos del coche. En las carreras siguientes fui muy agresivo con la puesta a punto para intentar encontrar soluciones que limitaran los rebotes, y creo que pagué un alto precio por este enfoque”.

“Me encontré pilotando una puesta a punto que nunca había probado antes en clasificación, exponiéndome al riesgo de cometer errores. Hace un año tuvimos dos fines de semana de carrera con el mismo escenario, entonces en Zandvoort nos dijimos: ‘OK, vamos a intentar entender lo mejor posible qué hay que hacer y qué se necesita, entonces recogeremos los frutos’. Este año nos encontramos en una situación muy parecida y pasamos por el mismo proceso en las tres o cuatro carreras posteriores al GP de España. El inconveniente es que nos llevó más tiempo que en 2023, pero al final conseguimos tener una comprensión mucho más profunda de lo que estaba pasando, aprendimos mucho, y si volviera a encontrarme en una situación similar seguiría apostando por el mismo enfoque porque vale la pena. Si hubiéramos estado en la lucha, probablemente habríamos tenido que concentrarnos en optimizar el fin de semana, pero dada la situación estoy seguro de que fue la decisión correcta, veremos los beneficios durante el resto de la temporada”.

A veces ha dado la impresión de que ha tomado decisiones muy drásticas, a vida o muerte, ¿es así?

La verdades que no, cualquier elección es siempre calculada. Sin embargo, en determinadas situaciones tienes muy pocas oportunidades. Quiero decir que si quieres arrojar luz sobre un problema tienes que tomar decisiones extremas, si te mueves con pequeños cambios corres el riesgo de aumentar la confusión. La situación en la que nos encontramos nos empujó a ser agresivos para comprender el origen de los problemas. Puedo decir que en más de una ocasión fui bastante drástico en mis decisiones, y esto comprometió tres o cuatro fines de semana”.

El planteamiento recuerda al de un equipo de fútbol que se encuentra perdiendo por un gol y en los últimos minutos se lanza al ataque con todos los riesgos que ello conlleva. Perder por un gol o por tres da igual. 

“Es exactamente así. Siempre he intentado limar las últimas centésimas, y sigo convencido de que es el enfoque correcto cuando se conduce un coche que se comporta como se espera. Pero si, por ejemplo, te enfrentas a un coche que va a los saltos, no puedes acercarte demasiado al límite porque la imprevisibilidad de su comportamiento te obliga a mantener un margen de seguridad. En este escenario soy consciente de que me expongo a pagar un precio, simplemente porque no va bien con mi planteamiento. Sin embargo, no creo que ese haya sido el principal problema en las carreras en las que no hemos ido como hubiéramos querido, sino que hemos pagado opciones extremas en el monoplaza para entender el origen de los problemas”.

Una curiosidad. En la caótica carrera de Silverstone, donde la meteorología fue muy variable, en algunos momentos Carlos y tú tuvieron informaciones casi opuestas desde el muro de boxes.
¿Cree que necesita un poco de rodaje con su nuevo ingeniero de pista?

“Hemos repasado todo lo que pasó, pero no voy a entrar demasiado en el análisis, digamos que lo hablamos en el equipo. No hay que olvidar que Bryan (Bozzi) ha hecho un trabajo increíble para adaptarse a mitad de temporada a un papel que no es fácil, y sabemos que todavía tenemos trabajo que hacer juntos. Silverstone fue una de las primeras veces que nos encontramos en condiciones atípicas, Montreal también había sido un escenario similar pero en ese caso los problemas de la unidad de potencia influyeron mucho en nuestras decisiones. Así que creo que Silverstone fue probablemente la primera vez que nos encontramos en una situación atípica, y resultó que todavía tenemos que mejorar algo en la comunicación, es parte del trabajo que tenemos que hacer juntos, Bryan y yo. Volviendo al GP de Gran Bretaña, ¿fue lo correcto? No, no lo fue, y fui claro. Pero desde entonces hemos trabajado muy bien, no queremos que vuelva a pasar lo que pasó en Silverstone”.

La marcha de Enrico Cardile a mitad de temporada ha creado una situación un tanto atípica. ¿Cómo lo ve?

“Creo que mi papel es dar lo mejor de mí en la pista. Luego, por supuesto, intento tener una visión clara de lo que ocurre dentro del equipo, pero siempre confío al 200% en el trabajo de Fred, ¡no creo que siga siendo director técnico mucho tiempo! Confío plenamente en él, estoy seguro de que gestionará la situación de la mejor manera posible, y también confío plenamente en que no habrá influencias negativas en el equipo. Siempre se trata del grupo, no tanto de una persona en particular”.

¿Cómo valora el trabajo realizado por Vasseur desde su llegada a Maranello?

“Creo que hoy los responsables tienen más responsabilidad. El objetivo es poner a todos en el equipo en las mejores condiciones para dar el 100%, y para ello tienen que sentir la confianza de Fred. Creo que ha hecho muy bien en provocar este cambio de enfoque. Volviendo a los acontecimientos de esta temporada, nos llevó tres o cuatro carreras llegar al fondo de nuestros problemas, pero al final creo que todo el mundo reconoció cuáles eran los puntos débiles de lo que se había traído al coche. Probablemente en el pasado una transición como ésta no habría sido fácil”.

Hay quien dice que los verdaderos avances siempre llegan cuando hay problemas

“Puede que sea así… pero yo no soy especialmente feliz cuando hay problemas, siempre espero que esos momentos no lleguen. Por supuesto, cuando estás en ello intentas encontrar todo lo positivo, y eso es lo que intentamos hacer como equipo. Luego, somos Ferrari, y cada vez que pasa algo siempre crea más atención que cualquier otro equipo, pero nos hemos vuelto buenos en centrarnos sólo en nosotros mismos, cerrando la puerta al mundo exterior”.

Hasta el año pasado, Carlos y tú siempre tuvieron una visión común sobre el momento del equipo. Esta temporada las cosas han cambiado, Carlos parece más crítico y tú, más optimista.

Puedo responder por mí. Confío plenamente en el trabajo del equipo y creo que a Carlos le pasa lo mismo. A veces las diferencias de opinión tienen que ver con la forma de hablar, una palabra ligeramente diferente puede interpretarse de forma muy distinta. Sinceramente, viviendo dentro del equipo siempre he tenido el mismo optimismo y los mismos comentarios (de Sainz), quizás la forma en que se retrata desde fuera es un poco diferente. Hemos hecho grandes progresos en los últimos siete u ocho meses, luego vinieron los problemas en Barcelona, pero fue un caso aislado, hemos resuelto dónde nos equivocamos y estoy seguro de que pronto volveremos a la buena senda”.

Cada vez que sale de casa aparece el típico vídeo en las redes sociales. ¿Es demasiada presión? ¿Le resulta difícil gestionar su vida privada?

“Desde luego no me puedo quejar de la posición en la que estoy, soy la persona más afortunada del mundo. También es cierto que este papel tiene sus inconvenientes, si alguien me lo hubiera dicho hace diez años nunca lo hubiera creído, pero al principio no te das cuenta de lo que significa la falta de vida privada. En los primeros años de Fórmula 1 aprecias todo lo que ocurre a tu alrededor, vives cada situación como una especie de reconocimiento al trabajo que has hecho. Luego, a medida que pasan los años, te das cuenta de que el tiempo que tienes para dedicar a tus seres queridos no es tanto, y sobre todo te gustaría que ese tiempo fuera privado, a veces sueñas con poder vivir esos momentos como una persona normal. Cuando estoy en casa de amigos a los que conozco desde que tenía 12 años, a nadie le importa quién soy en la vida, pero esos momentos son cada vez menos. Y sí, lo echo un poco de menos, pero al mismo tiempo, como ya he dicho, mi papel me ha aportado tantas ventajas que desde luego no me puedo quejar”.

Antes de terminar, una curiosidad. ¿Puedes explicar ahora qué pasó en el pit lane de Spielberg cuando apagaste el motor y no pudiste volver a arrancar?

“Lo que pasó realmente… ¡no puedo decirlo! ¡Adiós!”

Más de la Fórmula 1:



Fuente: https://lat.motorsport.com/f1/news/leclerc-entrevista-me-intriga-comparacion-hamilton-ferrari/10643928/?utm_source=RSS&utm_medium=referral&utm_campaign=RSS-F1&utm_term=News&utm_content=lat