La primera parte de la temporada no fue precisamente emocionante para Aston Martin, con actuaciones a menudo demasiado erráticas. Tras un inicio de campeonato en el que se había mantenido estable como quinta fuerza, sus rivales han podido recuperar terreno gracias a innovaciones puntuales, mientras que las actualizaciones aportadas por la escudería de Silverstone no siempre han dado los frutos esperados, hasta el punto de hacer retroceder al equipo en algunas citas.
Se prevén nuevas actualizaciones para la segunda mitad del campeonato en un intento de insuflar nueva vida al AMR24, que también constituirá la base del proyecto del año que viene, antes de pasar a centrarse por completo en el monoplaza de 2025. Sin embargo, la atención del equipo no sólo se centra en lo que está en los planes de desarrollo del coche, sino también en lo que gravita en torno a las nuevas instalaciones que completarán el campus Aston Martin en Silverstone.
La primera fase se completó el año pasado, con la creación de la nueva fábrica que alberga a todos los ingenieros, mientras que para finales de este mundial las otras dos instalaciones también deberían estar terminadas. En concreto, ya se han creado los dos edificios en los que se ubicarán el nuevo simulador y el nuevo túnel de viento, dos elementos definidos como esenciales para el desarrollo del equipo. De hecho, en los últimos años la escudería británica ha contratado a muchos técnicos importantes de equipos rivales, entre ellos Enrico Cardile, antiguo director técnico de Ferrari, pero para aspirar a convertirse en un equipo puntero que aspire al título, el verdadero sueño del propietario Lawrence Stroll, también se necesitan instalaciones.
El render de la nueva fábrica de Aston Martin en Silverstone
Foto de: Aston Martin Racing
Por eso, el propietario canadiense decidió invertir en unas nuevas instalaciones que permitieran al equipo diseñar y fabricar componentes directamente en el campus, sin tener que depender en ningún caso de servicios externos. Por ejemplo, los ingenieros de Aston utilizan actualmente el túnel de viento de Brackley, propiedad de Mercedes. Aunque no está demasiado lejos de la base de Silverstone, está claro que depender de otros complica considerablemente las posibilidades de desarrollo, ya que hay que acordar turnos y también organizar con tiempo todos los elementos que hay que probar.
En cambio, con el nuevo túnel de viento, que se construirá en la tercera fábrica de Silverstone, actualmente en construcción, habrá una vía que permitirá al equipo acelerar considerablemente todos los procedimientos. En primer lugar, en la tercera fábrica no sólo estará el túnel de viento, sino también el departamento de compuestos, que se desarrollará en varios ámbitos, empezando por las materias “primas” hasta la modelización de los distintos diseños que se probarán. De este modo, el túnel de viento y los distintos departamentos especializados estarán directamente conectados, lo que garantizará una mayor flexibilidad operativa.
Del mismo modo, el nuevo simulador también supondrá un paso adelante con respecto al actual. En los últimos años, los equipos han invertido mucho, especialmente antes de la introducción del límite presupuestario, en la adquisición de nueva tecnología punta. Muchos equipos, por ejemplo, han invertido en nuevos simuladores, como Ferrari y Sauber, ya que las instalaciones básicas llevaban ya más de unos años de retraso. Un camino que también ha seguido Aston Martin, que también decidió asegurarse un nuevo simulador que le permitiera ser mucho más preciso en sus mediciones, sobre todo a nivel de hardware, teniendo en cuenta que este tipo de mediciones requieren entradas y respuestas de alta frecuencia para entender, por ejemplo, las reacciones en función de la rugosidad del asfalto.
Representación de la nueva fábrica de Aston Martin en Silverstone.
Fotografía de: Aston Martin Racing
Precisamente por esta razón, Aston Martin cree que estos dos elementos serán esenciales en el camino de crecimiento, que representará sobre todo la base del monoplaza de 2026, el del nuevo ciclo técnico, por mucho que también contribuyan al desarrollo del coche del año que viene.
“El nuevo simulador que tenemos es obviamente un simulador de última generación, que se pondrá en funcionamiento a finales de este año, al igual que el túnel de viento. Ambos son enormes mejoras para nosotros y nos permiten hacer muchas más pruebas de la forma que queremos”, explicó Dan Fallows, director técnico de Aston Martin.
“Estas nuevas herramientas nos darán mucha más flexibilidad de la que tenemos ahora. Había muchas cosas que queríamos hacer pero no podíamos debido a estas limitaciones. Por algo estamos gastando millones y millones de libras en estas nuevas herramientas”.
“Para un equipo con nuestras aspiraciones, es muy importante dotarnos de las herramientas adecuadas para poder pasar a la siguiente fase. Así que sí, estamos entusiasmados y no lo vemos todo listo. El coche de 2026 se diseñará por completo en el nuevo túnel de viento a partir de principios del año que viene [ya que existe una norma según la cual los nuevos monoplazas sólo pueden desarrollarse a partir del 1 de enero de 2025].”