Gracias a una portentosa arrancada que le llevó de la cuarta posición que ocupó en la salida a encarar la primera curva al frente del pelotón, el español mantuvo a raya en todo momento a Pecco Bagnaia, el actual campeón y el ídolo local, que en ningún caso pudo meterle la rueda al piloto de Pramac.
Bagnaia terminó el segundo, mientras que Franco Morbidelli cerró el podio, por más que no pudo achuchar a los dos primeros. La cuarta plaza fue para Enea Bastianini, que fue de menos a más, y que estuvo a punto de finalizar en el podio, por más que se fue largo en su maniobra de ataque a Mobridelli, ya en la última vuelta.
La quinta plaza se la llevó Marc Márquez, muy combativo como siempre y que se fue quitando rivales de en medio –partió el noveno–; el último, Pedro Acosta, sexto al cruzar la línea meta y el primero que afrontó la prueba con una moto distinta a una Ducati. Brad Binder terminó el séptimo tras ser engullido por Acosta, primero, y por Márquez, después.
Jack Miller concluyó el octavo, ya a más de diez segundos de Martín, mientras que Fabio Quartararo lo hizo el noveno, embotellado entre el tráfico y sin poder prosperar por la evidente falta de pegada de la Yamaha. El top ten lo cerró Alex Márquez, que aventajó en tres décimas a Maverick Viñales, el primero de entre los corredores de Aprilia, muy desdibujada todo el fin de semana.
Aún peor está Honda. Johann Zarco, 13º, fue el mejor clasificado de entre los pilotos del constructor del ala dorada, que no pudo contar con Joan Mir, que sufre una severa gastroenteritis.
En el lado negativo, los dos pilotos del equipo ‘local’, el VR46 no pudieron acabar la sprint al caer tanto Fabio Di Giannantonio como Marco Bezzecchi en los primeros giros.