En los últimos años, la FIA ha seguido revisando la longitud de las zonas de DRS en un intento de encontrar el equilibrio adecuado. A menudo, el organismo rector ha reducido o alargado la longitud de las zonas en las que se puede utilizar el alerón móvil, principalmente para reajustar las distintas zonas a la llegada de los monoplazas de efecto suelo.
El año pasado, la FIA experimentó brevemente con la reducción de la longitud de las zonas de DRS en algunos circuitos, pero el resultado no fue el esperado, ya que los pilotos se quejaron inmediatamente de que se había vuelto demasiado complejo adelantar. Esto también se vio este año en Spa antes del parón veraniego, donde se acortó la zona de activación del alerón móvil, lo que provocó reacciones negativas por parte de los pilotos.
Por el contrario, hace apenas un par de semanas en Monza, dadas las dificultades para completar las maniobras de ataque en el primer punto de frenada encontradas en años anteriores, el organismo rector había decidido alargar 103 metros la zona en la que era posible activar el alerón móvil en la recta principal. Un añadido que, en efecto, facilitó los adelantamientos con respecto a 2023, aumentando los intercambios de posiciones incluso por delante de la primera zona de frenada.
Charles Leclerc, Ferrari SF-23, Fernando Alonso, Aston Martin AMR23
Fotografía de: Mark Sutton / Motorsport Images
Después de registrar las quejas de los pilotos la temporada pasada al final del GP de Azerbaiyán, cuando señalaron cómo los adelantamientos se habían vuelto extremadamente difíciles, la FIA decidió seguir adelante y cambiar de nuevo la longitud de la zona de DRS en la recta principal, alargándola 100 metros.
Mientras que el punto de detección, es decir, el punto en el que se determina si el coche que sigue está a menos de un segundo del que lo precede, se ha mantenido sin cambios, el punto de activación del DRS se ha adelantado a 347 metros después de la última curva, frente a los 447 metros del año pasado. También se ha introducido un pequeño cambio en la segunda zona de DRS, la que empieza después de la segunda curva, ya que se ha acortado en sólo dos metros.
La esperanza de la FIA es que, con este cambio, aumente el número de adelantamientos en la curva 1, sobre todo teniendo en cuenta que los coches no utilizarán muy alerones cargados, sino un compromiso para intentar no perder demasiado tiempo en las rectas.