Durante el fin de semana de Fórmula 1 en Singapur, en realidad apenas se habló de la gloriosa victoria de Lando Norris. Se habló mucho más de la sanción de servicios comunitarios a Max Verstappen por usar malas palabras en la rueda de prensa previa al fin de semana. Casi todo el mundo en el paddock estuvo de acuerdo en que era un castigo ridículo.
Lewis Hamilton incluso pidió al holandés que no cumpliera la sanción. Ahora, más de una semana y media después de lo ocurrido en Singapur, Johnny Herbert -que fue comisario ese fin de semana- explica por qué Verstappen recibió esa penalización.
“En la rueda de prensa de Singapur, Max utilizó la ‘palabra con F (jódido)’ al hablar de su coche. Las ruedas de prensa se retransmiten a todo el mundo y hay más palabrotas que nunca. La rueda de prensa no es el lugar adecuado para eso”, afirma Herbert en CasinoHawks. “Algunos periodistas sugieren que el deporte quiere convertir a los pilotos en robots. Pero no es así. Sólo les pedimos que dejen de insultar. Me parece bien, porque la mayoría de los pilotos no lo hacen”.
“El incidente nos fue remitido como comisarios. Tuvimos una conversación buena y abierta con Max durante unos 20 minutos. Fue una situación incómoda. Se le notaba en la cara que estaba muy disgustado. Cuando se marchó, nos pareció que estaba satisfecho con el proceso y con su razón de ser. No nos culpó a nosotros como comisarios”, explicó Herbert, que también reveló que eran posibles otros castigos.
“Nosotros, como comisarios, podemos llegar a una amplia gama de sanciones para los pilotos. Estamos ahí para seguir las reglas y tomar una decisión juntos. Podríamos multarle, pero pensamos que sería mejor hacer algo socialmente responsable. Depende de Max y de la FIA decidir qué es eso”.
El lado rebelde
El sábado, sin embargo, quedó claro que Verstappen no estaba en absoluto de acuerdo con la sanción. En la rueda de prensa posterior a la clasificación, el piloto de Red Bull se limitó a respuestas cortas para, al menos, no decir nada incorrecto.
“Eso muestra el lado rebelde de Max. Creo que es genial porque esto es lo que hace que Max sea quien es, la honestidad y la personalidad franca”, dijo Herbert al respecto. Aún así, no cree que sea una respuesta apropiada. “Pero hay un momento y un lugar para este tipo de cosas. Personalmente, creo que hay demasiadas palabrotas. No quiero que mi nieto de cinco años escuche este tipo de lenguaje”.