Se acabó la palabrería: es la hora de los hechos. La F1 vuelve a encender los motores con el GP de Estados Unidos tras un mes de parón. La carrera de Singapur parece a años luz y todo el Circo vive con gran expectación el inicio del último trimestre de la temporada, que aún ofrece seis citas para despejar todas las incógnitas abiertas.
Loïc Serra,director técnico de chasis de Ferrari
Fotos de: Ferrari
Ferrari, reforzada con la llegada de Loïc Serra como director técnico de chasis y de D’Jérôme Ambrosio como director adjunto del equipo, partió hacia Austin para confirmar la buena forma del SF-24, a pesar de que Charles Leclerc y Carlos Sainz levantaron menos de lo esperado en Bakú y Marina bay.
Jérôme D’Ambrosio, director adjunto del equipo Ferrari
Foto de: Ferrari
La Scuderia, como el resto de equipos punteros, llevará algunas novedades técnicas a Texas: se nos dijo que lo que veremos en EE.UU. será el paquete evolutivo definitivo del SF-24, pero la sensación es que los cambios previstos se dividirán en dos pasos. No sólo en Austin, pues, sino también en Ciudad de México.
No está claro si la división de las novedades en dos pasos separados se debe a un retraso en la deliberación de ciertos detalles o si, por el contrario, con sólo una sesión de entrenamientos libres disponible en el fin de semana caracterizado por el formato de Carrera Sprint, no quieren poner demasiada carne en el asador.
Carlos Sainz, Ferrari SF-24
Foto de: Lionel Ng / Motorsport Images
Sea como fuere, veremos un coche rojo que cambiará de piel en dos pasos con apenas una semana de diferencia, ya que la carrera de las montañas es consecutiva con la de Texas. Un hecho parece seguro: el alerón delantero con un flap móvil más extremo debutará en Austin, mientras que algunos elementos de la parte inferior podrían aparecer en México.
En la carrera armamentística que caracterizará a Red Bull, Mercedes y también a McLaren, el actual coche de referencia técnica, será interesante ver si habrá algún cambio en los valores que hemos visto en los tres últimos GP. Ferrari trabaja para dar caza y acompañar a Red Bull en el segundo puesto del campeonato de Constructores, mientras que parece más complicado apuntar al MCL38, que saca partido de su capacidad para ser un monoplaza “universal” capaz de imponer su ley en cualquier tipo de pista.