La escudería de Woking ha dado un giro de 180 grados a su suerte en las dos últimas temporadas y, tras convertirse en el coche dominante de la parrilla a mitad de la presente campaña, ahora es líder del campeonato de constructores.
Sin embargo, desde la victoria de Oscar Piastri en Bakú, se han tenido que realizar cambios en el alerón trasero después de que los rivales señalaran en un video lo que consideraron una flexión aerodinámica excesiva, una situación que bautizaron como un “mini-DRS”.
Inicialmente se hicieron ajustes para el Gran Premio de Singapur, pero se añadieron más cambios en el Gran Premio de Estados Unidos, donde Motorsport.com informó de que otros equipos también habían tenido que revisar los diseños después de las consecuencias.
En declaraciones en exclusiva a Motorsport.com en relación con el tema, Stella dijo: “Nuestros alerones cumplían con el reglamento técnico y pasaron todos los controles de flexibilidad en vigor, al mismo tiempo que mantuvimos conversaciones con la federación internacional recibiendo todas las garantías necesarias”.
“Obviamente, leímos muchos comentarios en los medios de comunicación, opiniones que procedían principalmente de nuestros adversarios, no necesariamente de periodistas, y ciertos artículos parecían ser un vehículo para difundir la voz de algunos de nuestros adversarios en la pista”.
Andrea Stella, director del equipo McLaren F1 Team
Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images
Sobre si hubo algún enojo por todo el ruido alrededor del asunto, Stella respondió: “Lo hubo”.
“Ver artículos que aparecían como una herramienta utilizada por los equipos que querían hacer que McLaren sea visto con malos ojos a través de los medios de comunicación. Los aspectos técnicos se tratan con la federación, se tratan con el reglamento, se tratan con las verificaciones, pero intentar que un equipo sea visto con malos ojos nos pone en un escenario en el que no hay nada concreto”.
“Es un intento de guerra psicológica que pretende debilitar al adversario, pero por nuestra parte, los hechos fueron muy claros”.
“Al final, esta historia nos ha reforzado aún más como equipo, porque cuando los rivales empiezan a distraerse tanto pensando en nuestras soluciones técnicas puedo decir que nos están dando una buena noticia, significa que están perdiendo un poco la brújula”.
Red Bull causó polémica en el Circuito de las Américas por la posibilidad de ajustar su quilla delantera con un dispositivo dentro del coche, aunque la FIA cerró rápidamente cualquier conspiración sobre el caso al declarar que no hubo un uso ilegal.
El director ejecutivo de McLaren, Zak Brown, fue uno de los principales protagonistas contra el dispositivo, pidiendo una mayor investigación de la FIA, mientras que el jefe del equipo rival, Christian Horner, desestimó los comentarios como tácticas de distracción.
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