Andy Cowell, nuevo director general de Aston Martin en la Fórmula 1, afirma que está siguiendo un paquete de “prácticas” en aerodinámica, ya que se aleja de su dominio habitual de las unidades de potencia de F1.
Cowell ha sido nombrado por el propietario de Aston Martin, Lawrence Stroll, sucesor de Martin Whitmarsh como CEO del Grupo, para supervisar el equipo de F1 de la marca británica y su división Performance Technologies.
El ingeniero británico encabezó anteriormente Mercedes High Performance Powertrains, convirtiéndose en la fuerza impulsora de las exitosas unidades de potencia híbridas de la planta de Brixworth que dominaron la F1 en su introducción en 2014.
Cowell dejó Mercedes y la F1 en 2020, pero fue atraído de nuevo a la serie por Stroll, disfrutando de la perspectiva de ser capaz de salir de su zona de confort mediante la supervisión de todo el equipo de F1 en lugar de volver a un papel relacionado con el motor.
Como parte de su puesta al día en Aston Martin, Cowell dice que los ingenieros del equipo con sede en Silverstone organizaron un curso intensivo de aerodinámica para entender mejor lo que el departamento de aerodinámica necesita del resto de la organización.
“Estar en el lado del equipo en lugar de en el de la unidad de potencia me devuelve a algo que me encantaba y que he disfrutado durante décadas con un reto diferente”, explica Cowell. “Es un conjunto diferente de retos técnicos”.
“Una de las primeras personas con las que hablé en mis primeros días en la fábrica fue (el director técnico) Dan Fallows y le dije a Dan: ‘Sé que los aerodinamistas quieren mucha potencia del motor, que no haya rechazo de calor, que no haya bloqueo aerodinámico, sé todo eso, pero ¿qué más quiere un aerodinamista? Así que me preparó un paquete de prácticas”.
“Pasé tiempo con todos los aerodinamistas principales, vi algunas salidas en el túnel de viento, pasé tiempo con el grupo de rendimiento aerodinámico que medía las tomas de presión en Singapur y luego trabajaba en cómo eso se relaciona con los datos aerodinámicos y CFD”.
“Así que supongo que ahora llevo un sombrero llamado aerodinamista, pero es una experiencia laboral comparada con el sombrero de una persona que trabaja en unidades de potencia. Creo que es bueno hacer algo diferente”.
Martin Whitmarsh, CEO del Grupo Aston Martin Performance Technologies, Dan Fallows, Director Técnico del Aston Martin F1 Team, Andy Cowell, CEO del Grupo Aston Martin F1 Team, Mike Krack, Director del Equipo Aston Martin F1 Team, Fernando Alonso, Aston Martin F1 Team, Adrian Newey, Lawrence Stroll, Propietario del Aston Martin F1 Team, Lance Stroll, Aston Martin F1 Team, Tom McCullough, Director de Rendimiento del Aston Martin F1 Team, y Andy Stevenson, Director Deportivo del Aston Martin F1 Team.
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
Cowell dirigirá una alineación de ingenieros repleta de estrellas en el equipo de F1 de Aston Martin, con Fallows, antiguo hombre de Red Bull, al que pronto se unirán Enrico Cardile, ex director técnico de Ferrari, y el legendario diseñador Adrian Newey, que se incorporará procedente de Red Bull en marzo de 2025. Cuando se le preguntó cómo gestionará ese conjunto de alto perfil de talento de ingeniería, Cowell dijo que la situación del equipo no es demasiado diferente de la racha dominante de Mercedes que comenzó en 2014.
“Recuerdo que Mercedes Grand Prix reunió a un grupo de impresionantes directores técnicos y funcionó bien en 2014”, dijo Cowell. “Somos una organización bastante joven, que opera con ese nivel de instalaciones y recursos. Hay muchas cosas que hacer, ya sea montar nuestro propio túnel de viento y todas las instalaciones necesarias para ello, ya sea fabricar una caja de cambios para la unidad de potencia Honda de 2026, herramientas de simulación y conseguir que sean líderes en su clase”.
“Y si tienes líderes de alto nivel que pueden tomar cada uno de esos grandes retos y centrarse en él, entonces vamos a llegar al frente más rápido”.
“Lo que quiero hacer es introducir los cambios organizativos que creo que nos ayudarán a todos en el futuro, de modo que no sólo haya espacio de oficina, un escritorio, una silla y una mesa de dibujo, sino también una estructura que lleve su nombre. Mi ambición es que el primer día en la fábrica (de Cardile y Newey) sea un día de trabajo, no de reflexión y cambio. Ese es mi papel como Director General”.
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