El vigente bicampeón del mundo de rallies, Kalle Rovanpera, cambió un coche de rallies por una prueba en un coche de Fórmula 1 de Red Bull en el Red Bull Ring.
Las insinuaciones de que el ganador de 15 carreras del WRC podría conducir un coche de F1 surgieron previamente esta temporada, mientras que una foto publicada en su Instagram de una visita a la fábrica de Red Bull Racing en Milton Keynes el mes pasado avivó aún más las especulaciones.
Para preparar la salida, Rovanpera visitó la sede de Red Bull Racing para ajustar el asiento antes de participar en una sesión en el simulador del equipo.
“Hicimos el ajuste del asiento del coche para comprobar que tengo todo bien en la cabina para la prueba y luego hicimos una sesión matinal en el simulador probando diferentes coches de fórmula de categorías más pequeña hasta llegar a los más grandes. Pude tomarle el truco a la pista y demás”, declaró Rovanpera a Motorsport.com antes del evento.
“Sigo siendo un piloto de carreras, así que quiero demostrar mi potencial e intentar hacerlo bien”.
Rovanpera se dirigió entonces la semana pasada a la pista que es sede del Gran Premio de Austria de F1, donde hizo su debut en monoplazas, conduciendo primero máquinas de Fórmula 4 y Fórmula Renault 3.5, antes de subirse a un monoplaza Red Bull F1 de la generación anterior.
Kalle Rovanpera prueba un Red Bull de F1 en el Red Bull Ring
El finlandés completó unas 40-50 vueltas en el circuito donde este año ha competido en la Porsche Carrera Cup Benelux.
“Ha sido un gran día, he podido conducir tres coches de fórmula diferentes. He dado bastantes vueltas y, por supuesto, el F1 era algo que llevaba esperando mucho tiempo, así que ha sido genial poder conducirlo por fin. El día fue bien y me quedé con muy buenas sensaciones”, dijo Rovanpera.
“Las mayores diferencias entre el rally y la F1 son, obviamente, que un coche de rally se mueve mucho más desde la carrocería -el F1 es un poco como un coche de karting, no se mueve mucho desde la suspensión, pero tiene una cantidad increíble de agarre- y, por supuesto, el F1 tiene una enorme cantidad de carga aerodinámica, lo que te permite conducir mucho más rápido en las curvas. También es físicamente muy diferente”.
“Hay mucha más fuerza G lateral, el coche frena mucho más y gira más; el piloto lo percibe de forma muy diferente, hay mucha más fuerza G y el coche tiene un agarre increíble”.
“De hecho, la primera vez que te sientas ahí dentro, la sensación es muy diferente a la de un coche de rallies; también te sientas en una posición tan diferente que la sensación es muy distinta, pero ha sido genial poder sentirlo”.
Este año, Rovanpera ha ampliado sus horizontes en el automovilismo aventurándose en las carreras de circuito, tras haber optado por disputar una campaña parcial del Campeonato del Mundo de Rallyes para Toyota, antes de regresar a la competición a tiempo completo el año que viene.
Rovanpera ha participado en la Porsche Carrera Cup Benelux, en la que ha ganado tres carreras. El finlandés también disputó una prueba de la Carrera Cup italiana en Monza el mes pasado.
Kalle Rovanpera
Foto de: Porsche Carrera Cup Benelux
El piloto de 24 años también es un habitual del drifting y compite en todo el mundo, y ha revelado su ambición de competir algún día en las 24 Horas de Le Mans, prueba del Campeonato Mundial de Resistencia.
Rovanpera no es la primera estrella del WRC que maneja un F1, ya que Colin McRae, campeón en 1995, y Sébastien Loeb, nueve veces campeón, ya lo habían realizado.
McRae se subió a un Jordan de F1 en 1996 en Silverstone como parte de un intercambio de coches en el que el entonces piloto Jordan Martin Brundle condujo el Subaru Impreza WRC de McRae.
En 2007, Loeb pilotó un coche de exhibición de Renault F1 en el circuito de Paul Ricard antes de unirse a un Red Bull en una prueba invernal de F1 en Barcelona, donde marcó el octavo mejor tiempo pilotando un Red Bull RB4.
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