La semana que viene, en Montmeló, el madrileño lo tiene todo de cara para coronarse campeón del mundo de MotoGP por primera vez, antes de dejar la disciplina de Ducati y erigirse como punta de lanza de Aprilia.
Jorge Martín puede celebrar el alirón el sábado, siempre que gane la prueba al sprint e independientemente del resultado que logre Pecco Bagnaia. En caso contrario hay múltiples combinaciones que le harían merecedor del dorsal #01 en 2025, siempre que decidiera llevárselo a su nueva marca. La menos exigente pasa por terminar el sexto las dos carreras, la corta y la larga.
El margen a favor del español es tan amplio gracias, en parte, a la gran gestión que ha hecho durante el segundo triplete del curso; ese que se cerró el fin de semana pasado, en Malasia, y que previamente había pasado por Australia y por Tailandia. En estas tres carreras, Martín no solo no se bajó del podio, ni en las sprint ni tampoco los domingos y sumó más puntos que nadie (93), sino que aumentó la renta que le separaba de Bagnaia en 14 puntos más, hasta los 24 actuales.
“Cuando tienes velocidad es mucho más fácil gestionar las cosas y no cometer errores. Y Martín lo que ha demostrado en este segundo triplete es mucha velocidad”, comenta Marc Márquez, en conversación con Motorsport.com.
En estos últimos tres grandes premios, el catalán ha sido el tercer corredor más fructífero de la parrilla, con un total de 58 puntos, solo por detrás de Martín y de Bagnaia (79 puntos) y por delante de Enea Bastianini (55 puntos). Él siempre ha sido un acérrimo defensor de la velocidad como principal argumento cuando llega el momento de pelear por un título, y por eso entiende que Martín se haya ganado la posición de comodidad que ocupa a las puertas de la cita que pondrá el cerrojo al campeonato.
“Jorge ha demostrado ser muy rápido, y a la vez ha sabido gestionar las situaciones límite, como la que vivimos en Tailandia, en agua. Allí me caí yo, que iba delante de él, y él se salvó a pesar de ir al límite. Lo ha gestionado todo de la mejor manera posible”, añade el #93, que en las últimas fechas había apostado por la solvencia y la contundencia de su compatriota, como un elemento clave en el pulso con Bagnaia. “Ahora le queda una carrera para rematar el título”, zanja Márquez.