Las condiciones del GP de Brasil, en ocasiones cercanas al aquaplaning, supusieron un enorme desafío para todos los pilotos de Fórmula 1, pero aún más para los más inexpertos de la parrilla.
Entre los pilotos con menos de 10 participaciones en grandes premios, sólo Liam Lawson tenía experiencia previa en condiciones de mojado, desde su primera salida en el Gran Premio de Holanda de 2023, que había sido una lucha para él.
La clasificación ya había sido complicada, con muchos pilotos que se habían caído en una pista muy mojada: tanto los pilotos de Williams como los de Aston Martin en varias secciones, así como Carlos Sainz, inusualmente, en la salida del Senna S.
Mientras que Franco Colapinto, debido a su accidente en la curva 3, y Oliver Bearman se quedaron fuera en la Q1, Lawson tuvo una actuación notable y se colocó quinto en la parrilla.
En la carrera, Bearman hizo un trompo al golpear por detrás a Colapinto en la cuarta vuelta -por lo que fue penalizado- y luego hizo una pirueta de 360 grados en la curva 7 cuando perseguía a Sainz en la vuelta 36, rozando la barrera de neumáticos. Lawson sufrió un trompo de Oscar Piastri en la curva 1 en la vuelta 26, mientras que Colapinto abandonó la carrera en condiciones de coche de seguridad a medida que la lluvia empeoraba.
Su ritmo también fue inferior al de sus respectivos compañeros de equipo, ya que Albon no pudo empezar la carrera debido a que los dos Williams sufrieron daños en la sesión de clasificación.
“Fuimos a los boxes para poner los intermedios. Creo que la pista estaba impracticable. No deberíamos haber conducido en ese momento”, dijo un “muy triste” Colapinto.
Franco Colapinto, Williams FW46
Foto de: Andrew Ferraro / Motorsport Images
“Estábamos como a 15 segundos del ritmo, y también pusimos intermedios calientes en el coche. Tratamos de mantener la temperatura alta, estábamos empujando, y había un río muy grande antes de la recta y perdí el coche muy, muy agresivamente allí. Así que fui un pasajero”.
Lawson dijo que casi había sufrido el mismo destino.
“Estuve a punto de estrellar el coche probablemente 10 veces”, comentó el neozelandés. “Fue muy impreciso, pero obviamente lo más importante era permanecer en la pista, y afortunadamente pudimos hacerlo”.
Mientras tanto, Bearman, sustituto de un indispuesto Kevin Magnussen, era dolorosamente consciente de que su rendimiento no había estado a la altura de lo esperado.
“Para ser el mejor y sumar puntos hoy, necesitaba mantenerme en pista todo el tiempo, y desafortunadamente, no lo hice”, dijo el piloto de Haas 2025. “Cometí demasiados errores. Así que sí, definitivamente son condiciones difíciles, pero aún así no fui lo suficientemente bueno hoy.
“Pero eso es bueno para mí para aprender cosas nuevas. Hacer una carrera en mojado es muy raro en la F1, así que aprovecharlas todas y dar todas las vueltas es una gran experiencia”.
Oliver Bearman, Haas VF-24
Foto de: Lubomir Asenov / Motorsport Images
“Correr en estas condiciones siempre es duro, y definitivamente he aprendido mucho”.
Bearman sufrió especialmente con los neumáticos intermedios, lamentando la falta de previsibilidad en las curvas de alta velocidad, lo que mermó su confianza.
El director del equipo Haas, Ayao Komatsu, era muy consciente de que la carrera iba a ser difícil para su piloto, achacando sus errores a su inexperiencia, pero también culpando de los repetidos bloqueos frontales a las características del VF-24: “no es el mejor coche en estas condiciones”.
“Ollie cometió, por supuesto, demasiados errores hoy. Es el primero en admitirlo”, dijo Komatsu. “Después de la bandera roja, le dije: ‘Mira, van a pasar muchas cosas, sólo tienes que permanecer en la pista’. Pero se dio cuenta de que tenía ritmo. Estaba demasiado ansioso, presionando demasiado, saliéndose dos veces.
“Entonces le dijimos bajo el coche de seguridad: ‘Mira, cálmate, ya sabes, está bien. Quédate en la pista. Todavía quedan 31 vueltas, pueden pasar muchas cosas, sólo tienes que estar ahí para recuperarte’. Y entonces él está conduciendo mejor después de eso, pero todavía inconsistente – no podía poner sectores verdes juntos. Pero, de nuevo, eso es experiencia”.
Komatsu añadió que la aparición de Bearman en el SQ3 en seco el viernes había sido “notable” y que la experiencia adquirida posteriormente en condiciones de mojado sería “impagable” tanto para el británico como para su equipo.
Ayao Komatsu, Director de Equipo, Haas F1 Team, Oliver Bearman, Haas F1 Team, Mark Slade, Ingeniero de Carrera, Haas F1 Team
Foto: Zak Mauger / Motorsport Images
Las expectativas se mantuvieron bajo control para los jóvenes, y con razón. Después de todo, el último debutante en conseguir un podio bajo la lluvia fue, dependiendo de la definición, Sebastian Vettel cuando ganó el Gran Premio de Italia de 2008 en su primera temporada completa de Fórmula 1.
Para encontrar novatos indiscutibles que logren la misma hazaña, hay que remontarse al Gran Premio de Japón de 2007, con Lewis Hamilton aventajando a Heikki Kovalainen bajo la bandera a cuadros.
Información adicional de Oleg Karpov, Filip Cleeren y Jonathan Noble