Oliver Bearman ha cambiado de estatus con el GP de Brasil en el Haas de Kevin Magnussen: para la FIA ya no es piloto debutante y como tal no podrá pilotar el Ferrari SF-24 en la primera sesión de entrenamientos libres del GP de Abu Dhabi, porque en Interlagos disputó su tercera carrera en la máxima categoría, superando la restricción que permite un máximo de dos participaciones en la parrilla de salida para ser considerado talento en formación.
Bearman no lo necesita, pues ya tiene un contrato de 2025 en el bolsillo para pilotar para Haas junto a Esteban Ocon. La Scuderia se ha llevado una pequeña sorpresa al tener que revisar sus planes, ya que se suponía que Ollie iba a pilotar el coche rojo en la segunda cita de la temporada en la que la escudería del Cavallino Rampante estará en Abu Dhabi, para cumplir con la norma que obliga a los equipos a alinear a un ‘rookie’ en dos FP1 durante el campeonato y en la jornada de test que seguirá al GP de Yas Marina.
Antonio Fuoco, en el centro, con Nicklas Nielsen y Miguel Molina, en la Finali Mondiali Ferrari
Foto de: Davide Cavazza
Ferrari, pues, ha decidido poner a Antonio Fuoco en alerta previa a su llegada: el calabrés de 28 años, ganador de las 24 Horas de Le Mans con el 499P compartido con Nicklas Nielsen y Miguel Molina, fue convocado el viernes en Fiorano para una jornada de entrenamientos con el F1-75, es decir, el monoplaza de hace dos años.
Para el joven de Cariati sería el regreso a la conducción de un monoplaza del Cavallino Rampante, ya que su actividad principal está en el WEC, es decir, el Mundial de Resistencia, en el que acabó segundo en la clasificación de pilotos, aunque sigue siendo llamado para colaborar en el desarrollo de la F1 en el simulador.
Aunque la prueba en el circuito de casa de Ferrari indica elocuentemente que la designación de Fuoco para Abu Dhabi es definitiva (en Maranello nunca pasa nada por casualidad), todavía no se ha producido ninguna formalización, que seguramente llegará en los próximos días. Para Antonio es una gran oportunidad volver a subirse a un monoplaza, sin la presión de tener que lograr un resultado: podrá disfrutar de la cita ayudando a poner a punto el coche en la última carrera de la temporada con la Scuderia que aún podría estar en liza por el campeonato de Constructores.
Fuoco se subirá al coche rojo que dejará vacante Carlos Sainz y utilizará el número 38.