De la novena a la sexta posición en una tarde. El doble podio de Sao Paulo fue sin duda una gran satisfacción para Alpine, que se llevó a casa el segundo y el tercer puesto gracias a Esteban Ocon, en su última temporada con el equipo francés, y Pierre Gasly.
Más allá del significado puramente deportivo, que trajo una inmensa alegría después de un año extremadamente difícil, el resultado de Sao Paulo también tiene un peso específico en el frente económico, ya que no sólo permitió al equipo superar a Williams, sino también entrar en la lucha por el sexto puesto a falta de tres carreras, lo que garantiza mayores ingresos.
Sin duda hacía falta una carrera llena de episodios como la de Brasil para mover la clasificación de una manera tan decisiva, y el doble podio también fue fruto de circunstancias especiales, pero en realidad no fue fruto de la casualidad, sino de una trayectoria de crecimiento que ya se había observado en Austin y México con el nuevo paquete técnico. Incluso en Brasil, mucho antes de la hazaña del domingo en mojado, el equipo francés había sumado dos puntos en seco en el sprint del sábado, logrando un excelente séptimo puesto por delante del Red Bull de Sergio Pérez y del Mercedes de Lewis Hamilton.
Esteban Ocon, Alpine, Pierre Gasly, Alpine
Fotos de: Alpine
En efecto, el paquete estadounidense parece haber dado un giro bastante marcado en cuanto a rendimiento, sobre todo después de un periodo en el que el A524 no había experimentado un gran desarrollo, un aspecto mencionado en repetidas ocasiones por los pilotos. Repasando la temporada, de hecho, el desarrollo en Alpine fue cuesta arriba desde el principio, debido a un arranque muy por debajo de las expectativas. Al principio, el nuevo coche no sólo tenía sobrepeso, debido a los retrasos en la homologación del nuevo chasis, sino que también carecía de carga aerodinámica.
Retrasos en el desarrollo
El primer paquete sustancial llegó en Shanghai para solucionar precisamente estos dos problemas, con otros cambios menores en los meses siguientes, pero está claro que esas dos cuestiones restaron recursos al desarrollo. En lugar de centrarse exclusivamente en avanzar para acercarse a sus rivales, Alpine tuvo que trabajar primero para alcanzar la paridad, lo que claramente ralentizó aún más el proceso de crecimiento. No es casualidad que el otro paquete no llegara hasta mediados de la temporada, en torno al Gran Premio de Spa, con nuevos alerones delantero y trasero, una carrocería revisada y otros cambios menores.
No hay que olvidar que, sobre el papel, el nuevo concepto introducido en el A524 debería haber abierto nuevas oportunidades de desarrollo, superando los problemas del monoplaza de la temporada pasada que, debido a su volumen y volumetría, había limitado la evolución de ciertos elementos, incluido el fondo. Sin embargo, más allá del paquete que llegó a Spa, que en cualquier caso no era especialmente amplio, el plan de desarrollo del coche sufrió los efectos negativos de tener que recuperar ese margen en la primera fase de la temporada, ralentizando la introducción de actualizaciones sustanciales, lo que hacía más difícil seguir el ritmo de los rivales.
Detalle del fondo mejorado en Austin
Foto de: Andreas Beil
Una espera que casi fue de la mano de la revolución interna en la gestión, que llevó primero a la marcha de varios ingenieros al inicio del campeonato y después a un cambio en la cúpula del equipo, con la llegada de Oliver Oakes y el regreso de Flavio Briatore. No fue hasta el GP de Austin, tras meses sin novedades reales, cuando Alpine se presentó con un nuevo capó, un alerón trasero rediseñado y un fondo modificado en varios puntos. Para que te hagas una idea, aparte de las pocas novedades llevadas a Bélgica, la propia escudería francesa identificó la de Austin como el segundo paquete real de actualizaciones para el A524 después del llevado a Shanghai hace ahora seis meses.
El paquete de Austin funcionó como se esperaba
En la nueva especificación, se ha revisado la geometría de la parte inferior donde se ubican los canales venturi, hasta el diseño de los bordes exteriores, que ha retomado ideas vistas en coches de otros equipos con apéndices aerodinámicos para canalizar los flujos con el objetivo de adaptarse también a los cambios realizados en el resto de los bajos, como la canaleta bajo las entradas del radiador. Además, siguiendo la tendencia observada en otros equipos, como Aston Martin, Alpine también ha retrasado las tolvas excavadas en los vientres, con el descenso de la rampa comenzando más atrás.
Inicialmente, sólo Gasly disponía de las mejoras en stock, pero a partir de México también se pusieron a disposición de su compañero Ocon. De hecho, fue en Ciudad de México, una pista que sobre el papel no era muy favorable para el A524, donde el equipo logró un buen décimo puesto tras el top ten de la calificación, confirmando las buenas sensaciones de Brasil.
Los cambios, que en parte servirán de puente entre los coches de 2024 y 2025, han dado sus frutos según los datos recogidos por el equipo, con un aumento de la carga total que también les ha ayudado a encontrar más estabilidad en la parte trasera. “Todo lo que hemos visto en los datos ha confirmado que el rendimiento es el que esperábamos, tanto en términos de datos como de tiempos por vuelta”, dijo Ciaron Pilbeam, director técnico en la parte de rendimiento de Alpine.
Comparación de los fondos Alpine en Austin 2024
En general, este paquete no sólo ayudó a aumentar la carga aerodinámica general, sino que también mejoró el equilibrio. A lo largo del campeonato, el A524 sufrió de poca carga aerodinámica en la parte trasera, lo que comprometía tanto la gestión de los neumáticos como el equilibrio general del coche. Esto creó un desequilibrio que los ingenieros de Alpine tuvieron dificultades para resolver, por no mencionar que el coche también pagó el precio de los problemas de rebote que hicieron aún más complejo encontrar la ventana ideal en la que establecer la puesta a punto.
El paquete llevado a Austin ayudó a múltiples niveles, solucionando también los problemas mencionados, que además abrieron nuevas vías para explotar la carga generada: “Ayudó un poco en todas partes, es un paso adelante decente en términos de carga, que es probablemente la parte más significativa. También hay algunos detalles menores, pero en general nos ha permitido mejorar también en el equilibrio”.
“Todas las mejoras que hemos hecho este año han estado a la altura de las expectativas. Así que es prometedor, porque hemos visto que más equipos han tenido dudas sobre algunos de los componentes que han traído. No creo que sea el resultado de nada en particular. Diría que ha sido una pauta bastante constante en los últimos años. No recuerdo que hayamos quitado ninguna modificación del coche recientemente”, añadió Pilbeam.
Un poco de suerte contribuyó al doble podio brasileño, pero no habría sido posible sin las mejoras introducidas en el coche. En seco se dieron pasos adelante y en mojado, incluso sin bandera roja, Ocon fue tercero por méritos propios, tras adelantar a Tsunoda en la pista después de una excelente sesión de clasificación.