Martin Brundle no fue bendecido con la mejor maquinaria de Fórmula 1 en sus 159 participaciones en el campeonato del mundo. El Benetton B192, que le proporcionó cinco de sus nueve podios en grandes premios, fue probablemente el mejor, pero no se lleva el galardón de su coche de carreras favorito.
En 1991, el Jaguar XJR-14 de Ross Brawn cambió las reglas del automovilismo deportivo mundial y Brundle fue el piloto a tiempo parcial de Tom Walkinshaw al principio de la temporada, entre sus compromisos con Brabham F1.
El XJR-14 atmosférico de 3,5 litros se hizo con la pole por 2,5 segundos en la carrera inaugural de Suzuka, pero un fallo en el motor de arranque lo detuvo en la carrera. Pero Jaguar se recuperó en Monza. Esta vez la diferencia con el resto fue de 4s y Brundle terminó primero y segundo, compartiendo el coche ganador con Derek Warwick y el segundo con Teo Fabi.
“El coche era muy rápido”, recuerda Brundle. “Era un coche increíble, similar a las velocidades de la F1. Y caliente por dentro”.
“Todo el coche era un venturi por detrás del piloto y no estaba sobrealimentado con el motor Ford HB. Podías hacer cosas ridículas con él. Recuerdo que en Monza, en una pista húmeda, llevaba neumáticos lisos, veía la cola de gallo salir por detrás y el coche se quedaba pegado a la pista. Un coche extraordinario”.
Brundle califica su actuación en Silverstone en el BRDC Empire Trophy como la mejor. La rotura de un cable del acelerador le hizo perder algo más de nueve minutos, o seis vueltas. Después pilotó el XJR-14 nº 3 en solitario, pulverizando el récord de vuelta en el circuito reconfigurado.
Brundle parece agotado mientras sube solo a la tribuna en tercera posición tras un esfuerzo hercúleo a bordo del XJR-14.
Fotografía de: Andre Vor / Sutton Images
Durante su carrera, Brundle marcó una vuelta rápida de 1m29.372s, 0.7s más rápido que nadie y – quizás aún más sorprendente – 1.6s más rápido de lo que conseguiría en su Brabham BT60Y durante el GP de Gran Bretaña dos meses después. De hecho, hubo que esperar hasta la quinta vuelta para que el Williams FW14 de Nigel Mansell superara la marca de Brundle en el nuevo trazado de 1991. “Eso demuestra lo bueno que era ese coche”, dice Brundle.
Brundle terminó tercero, cuatro vueltas por detrás del coche ganador de Warwick/Fabi y a tres vueltas del segundo Mercedes de Karl Wendlinger y Michael Schumacher, después de adelantar repetidamente a sus rivales.
“Los coches deportivos parecían adaptarse a mi estilo de pilotaje”, dice Brundle, que atribuye su éxito con el Benetton de 1992 a su esfuerzo en Silverstone. “Siempre me sentí invencible en ellos, mientras que en un coche de fórmula no, por alguna razón”.
“Creo que tendían a tener un poco más de subviraje y realmente tenías que dominarlos. Siempre tuve confianza en ellos. Cuando te sientes seguro con un coche que tiene mucha carga aerodinámica, puedes conseguir una velocidad increíble”.
Al margen de su propia carrera como piloto, Brundle ha conducido muchas máquinas gracias a su trabajo en televisión. El Eagle-Weslake de Dan Gurney, el Lotus 98T ex-Ayrton Senna y el Mercedes W09 2018 de Lewis Hamilton – “tan bellamente ordenado”- pero no consiguen el voto final de Brundle.
“He conducido 70 coches de F1 y el que más destaca es el McLaren de 2008, el coche de Lewis”, dice el expiloto de 65 años sobre el MP4-23. “Es un aparato aerodinámico enorme. Creo que nunca he experimentado un coche, aparte del Jaguar de 1991, que dijera: ‘Venga, vamos, échamelo todo encima porque puedo con ello'”.
Brawn ideó el XJR-14 con el que Fabi (izquierda) ganó el título de 1991 y Brundle protagonizó la carrera cuando sus compromisos con la F1 se lo permitieron.
Fotografía de: Andre Vor / Sutton Images
“El jefe de pruebas Indy Lall me dijo: ‘Entra en boxes ahora’ – yo llevaba unos Bridgestone bastante viejos y estábamos haciendo un reportaje de televisión – y yo no quería. Nunca he conocido un coche que te invite a ir a fondo como lo hacía ese coche”.
“De los coches con los que he corrido, tiene que ser el Jaguar y de los coches que he conducido es el McLaren de 2008”.
Entonces, ¿queda algo en la lista de deseos? “El Williams FW14B, el que nos machacó en 1992, nos arruinó el año porque era muy dominante”, responde Brundle. “Es el primero de mi lista”.
El Williams FW14B sigue encabezando la lista de favoritos de Brundle, que pasó gran parte de 1992 persiguiéndolo con su Benetton.
Foto: Motorsport Images
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Kevin Turner
WEC
Martin Brundle
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