La segunda etapa del Dakar 2025, en el formato de 48 horas, se mostró decididamente despiadada este domingo desde el principio, incluso para los aspirantes a la victoria final. Después de Carlos Sainz, que sufrió un fuerte accidente en el rellano de un salto pero pudo reemprender la marcha con un déficit de casi 45 minutos, fue Sébastien Loeb quien perdió mucho tiempo.
El francés, que había salido muy retrasado tras perder tiempo deliberadamente la víspera, llevaba un buen ritmo desde el principio de la mañana. Después de 325 km, y cuando los competidores atacaban las primeras dunas de esta 47ª edición, se encontraba en segunda posición de la especial, a 3’58 de su compañero de equipo Nasser Al-Attiyah.
Desgraciadamente, no fue así para el campeón francés y su copiloto Fabian Lurquin. Los dos hombres dejaron escapar primero casi diez minutos, y luego se detuvieron varias veces: una a los 409 km, cuando su compañera Cristina Gutiérrez se detuvo para ayudarles, y luego unos instantes después, antes de reemprender la marcha.
Aunque no sabemos exactamente cuál era el problema, las primeras informaciones apuntan a que los problemas de motor estaban ralentizando el avance del Dacia nº 219 de Sandrider. En el último punto de control, Sébastien Loeb se encontraba a 29’54 del nuevo líder provisional de la prueba, Yazeed Al-Rajhi.
Los competidores seguirán progresando en esta etapa maratón, que recorre 967 km en dos días. A las 15h00 (17h00 hora saudí), se detendrán en el primer vivac de su recorrido para pasar la noche bajo las estrellas, sin asistencia mecánica y con una ración de comida distribuida por la organización. Reanudarán su viaje al amanecer del lunes para completar la distancia que les separa del regreso a Bisha.
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Basile Davoine
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