El francés encara su séptimo curso en MotoGP siendo consciente de que solo un milagro le permitiría pelear por el título que consiguió en 2021, a pesar de terminar aquel año sobre una moto que ya no estaba al nivel de las Ducati. Después de encasquetarse la corona llegó un 2022 en el cumplió de forma muy digna, con un subcampeonato, tres triunfos y ocho podios, para caer al vacío en 2023, ejercicio en el que concluyó el décimo, sin ninguna victoria en su casillero y con solo tres podios.

Finalmente, la temporada pasada tocó fondo al finalizar el 12º sin poder encaramarse al cajón en ninguna ocasión. Su millonaria renovación le llenó la cartera pero le amarró a un proyecto que ahora parece volver a coger algo de vuelo, especialmente con la alianza con Pramac, que permite a la fábrica de los diapasones recuperar a su añorada escudería satélite. El problema más habitual en estos casos es la falta de paciencia, de modo que es difícil hacer una idea de cuándo comenzará la recuperación de Yamaha.

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“La moto se ve estupenda, sobre todo con tanto color azul. Es bonita, pero espero que también sea más rápida”, convino el Diablo, que el próximo mes de abril cumplirá 26 años, en la puesta de largo del proyecto del fabricante de Iwata. En un marco incomparable como el de las torres Petronas, en Kuala Lumpur, el constructor de los diapasones presentó su equipo oficial, con Quartararo y Alex Rins, el de Pramac, con Jack Miller y Miguel Oliveira, y también el de Moto2, con Tony Arbolino e Izan Guevara.

Escarmentado por la frustración que le ha acompañado en los últimos tiempos, el #20 se mostró muy cauto cuando se le pidió que fijara un objetivo para el campeonato que arrancará en Tailandia el primer fin de semana de marzo.

“En los últimos años he aprendido que lo mejor es no crearse ninguna expectativa, porque eso solo te añade presión. La expectativa tiene que ser completar una buena pretemporada. Tenemos que dar un paso adelante, de modo que veremos hasta qué punto Yamaha ha hecho bien las cosas este invierno”, soltó el corredor de Niza, rodeado también por Augusto Fernández y Andrea Dovizioso, dos de los tres probadores europeos de la compañía –el otro es Cal Crutchlow, que sigue lesionado–.

A la espera de que la actividad de estos días de test, en Sepang, pueda desvelar más incógnitas, la lógica lleva a pensar que Fernández trabajará más en la M1 contemporánea, mientras que Dovi se centrará en la puesta en marcha del propulsor de cuatro cilindros en v que debería debutar en breve. “No quiero mirar demasiado al futuro, sino al presente. Después de unas cuantas carreras tendremos una idea más clara de hasta dónde podemos aspirar”, cerró Quartararo.

Mira: Presentación de Yamaha y Pramac para la temporada 2025

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Oriol Puigdemont

MotoGP

Fabio Quartararo

Yamaha Factory Racing

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Fuente: https://lat.motorsport.com/motogp/news/quartararo-sin-expectativas-yamaha-2025/10692780/?utm_source=RSS&utm_medium=referral&utm_campaign=RSS-MOTOS&utm_term=News&utm_content=lat

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