Durante un breve periodo de tiempo, parecía que Alex Palou podía ser batido en Indianápolis. El español, que el viernes había hecho la pole, perdió el liderato en la salida y se pasó la mayor parte de la carrera siguiendo a Graham Rahal. Pero, al final, logró batir al estadounidense para ponerse en cabeza, tal y como ha hecho durante la mayor parte de la temporada de la IndyCar hasta la fecha.
El de Sant Antoni de Vilamajor superó a Rahal en la vuelta 58 de 85 y desde ahí consiguió una cómoda victoria en la quinta cita del año. La primera bandera amarilla en carrera desde la apertura de la temporada en St. Pete amenazó con cambiar las cosas a 16 vueltas del final, pero Palou se mantuvo líder en la reanudación y nunca más miró hacia atrás.
“No puedo describir la increíble temporada que hemos tenido hasta ahora”, dijo Palou después, en FOX, pensando ya en la Indy 500 de dentro de dos semanas. “Se lo debo todo al equipo Chip Ganassi Racing, a mis compañeros y a todos los que trabajan entre bastidores para que yo sea tan rápido en la pista. Es increíble. Es. Ojalá podamos estar aquí (en el carril de la victoria) de nuevo en un par de semanas para la carrera más importante del año”.
Al final, el barcelonés cruzó la línea de meta primero con 5,484 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, Pato O’Ward, asegurándose su cuarta victoria en cinco carreras (más la segunda posición de Long Beach). Es el mejor comienzo de un piloto de IndyCar en 61 años, desde que A.J.Foyt ganara las 7 primeras carreras del curso. Ahora, su objetivo será ganar por primera vez las 500 Millas de Indianápolis.
O’Ward protagonizó una impresionante remontada desde la octava posición hasta la segunda, comenzando con neumáticos blandos y remontando en dos stints de duros en los tramos intermedios. Le acompañó en el podio Will Power, del equipo Penske, que utilizó una jugada similar para pasar de la séptima a la tercera plaza.

Alex Palou, Chip Ganassi Racing, Graham Rahal, Rahal Letterman Lanigan Racing
Photo by: Penske Entertainment
Todos los ojos estaban puestos en las elecciones de neumáticos en la carrera del sábado, en la que la IndyCar obligó a los equipos a utilizar dos juegos, tanto de los neumáticos duros como de los blandos. Al final, todos los integrantes del podio utilizaron la misma estrategia, empezando y terminando con gomas blandas y usando las duras en las etapas intermedias. Scott McLaughlin fue el primero en salir con neumáticos negros, cuarto, y Scott Dixon utilizó una estrategia similar para remontar desde la 16ª posición hasta la quinta.
Rahal buscó poner fin a una racha de 128 carreras sin ganar. Pero la estrategia de alternar neumáticos blandos, duros, blandos y duros del piloto de Ohio resultó ser su perdición, dejándole sexto al final de la carrera después de perder tiempo en su última detención. Marcus Armstrong, Kyle Kirkwood, Rinus VeeKay y Felix Rosenqvist completaron el Top 10.
La carrera del sábado comenzó bajo bandera amarilla, retrasada por un problema en el MGU del sexto clasificado, Josef Newgarden. El piloto de Tennessee tuvo que salir desde la parte trasera de la parrilla, lo que le relegó a la duodécima plaza al final de la prueba. Otro piloto, Kyffin Simpson, tuvo un problema mecánico en la parrilla y no llegó a ver la bandera verde.
De los que tuvieron más suerte, unos cuantos vieron sus carreras afectadas por los primeros problemas. Un accidente de tres coches en la primera vuelta arruinó la carrera de Callum Ilott. Colton Herta sufrió la rotura del alerón delantero tras un contacto inicial con Christian Lundgaard y acabó retirándose antes del final. Su compañero de equipo, Marcus Ericsson, sufrió problemas mecánicos al principio y se retiró tras siete vueltas. Jacob Abel tampoco acabó.
De los que tuvieron problemas, David Malukas fue el más destacado. El piloto de Wisconsin se quedó parado fuera de la pista a 16 giros de la conclusión, lo que obligó a los comisarios a mostrar la primera bandera amarilla a mitad de carrera desde el accidente de la primera vuelta en el inicio de la temporada en St. Pete. Esto puso fin a una racha de casi cinco carreras sin una verdadera salida del Pace Car, una racha de 408 vueltas con bandera verde.
La mayoría de esas vueltas terminaron con Palou al frente, que espera mantener esa tendencia en otros 200 giros dentro de dos semanas. Una vez finalizada la carrera del sábado, la IndyCar se tomará el domingo libre antes de dar comienzo a dos semanas de acción en el óvalo del Indianapolis Motor Speedway. Las 500 Millas de Indianápolis coronarán a su 109º ganador el 25 de mayo.
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