¿Quién es Tim Mayer, candidato a presidente de la FIA?

Nacido y criado en el Reino Unido, de padres estadounidenses, el candidato a la presidencia de la FIA Tim Mayer ya trabajó con el organismo rector entre 2009 y 2024, pero sus conexiones con el automovilismo son mucho más profundas.

Su padre, Teddy Mayer, fallecido en 2007, fue una de las fuerzas motrices de McLaren durante casi dos décadas. Desde la fundación de la empresa en 1963, Mayer padre aportó su visión para los negocios y su inteligencia como abogado, y luego se hizo cargo de la dirección de la empresa tras la muerte de Bruce McLaren en 1970.

Mayer Jr. nació en febrero de 1966, justo cuando su padre y McLaren buscaban un proveedor de motores.

Tim Mayer estudió en el Wellington College, un colegio público de Berkshire del que han salido muchos jugadores de rugby de talla mundial, antes de completar sus estudios en Estados Unidos y alistarse más tarde en el ejército.

Regresó al mundo del motor en 1992, cuando el expiloto de McLaren Emerson Fittipaldi le propuso convertirse en su director general comercial. La atracción, diría Mayer más tarde, era que Fittipaldi estaba reduciendo su implicación mientras desarrollaba otros muchos intereses empresariales.

Tim Mayer

Photo by: Clive Mason/Getty Images

Tras dos años trabajando con el brasileño, Mayer se independizó y fundó G3 Communications, una empresa de consultoría que participaba en la retransmisión internacional de las carreras de la Champ Car. Esto le llevó a desempeñar funciones directivas en la propia categoría y, algo más tarde, a ocupar el cargo de director de operaciones de la IMSA a mediados de la década del 2000.

A finales de la década, Mayer regresó a la consultoría y se convirtió en director del Comité de Competición Automovilística de Estados Unidos, el organismo que actúa como conducto oficial entre la FIA y los organismos organizadores de carreras americanos. Esa función paralela creció hasta que llegó a convertirse en un cargo responsable de la organización de todas las carreras de la Fórmula 1 en suelo estadounidense.

Paralelamente, Mayer se unió a la lista de comisarios de carrera de la FIA, que iban no sólo en los grandes premios de F1, sino también en pruebas del Campeonato del Mundo de Resistencia y del Campeonato del Mundo de Turismos. Al tratarse de un puesto no remunerado, Mayer continuó trabajando como consultor, lo que le llevó a un conflicto con el organismo rector del automovilismo.

El año pasado, Mayer formó parte del panel de comisarios del Gran Premio de EE.UU., que determinó que el organizador “no había tomado medidas razonables, lo que provocó una situación de inseguridad” tras una invasión de la pista después de la carrera. Pero, independientemente de su papel como comisario, posteriormente representó al organizador -US Race Management- cuando éste solicitó un derecho de revisión de la multa de 500.000 euros y la reclamación clave de que no había tomado medidas razonables para evitar la incursión.

Poco después, en vísperas del Gran Premio de Qatar, Mayer fue despedido de su puesto de comisario, según él, a través de un mensaje de texto de un funcionario y no por el propio presidente Mohammed Ben Sulayem. Motorsport.com ha podido saber que Ben Sulayem consideró que la representación de Mayer para el GP de EE.UU. era un conflicto de intereses con el papel neutral de un comisario.

“Para una federación que depende de voluntarios, despedir por SMS a alguien que ha hecho una contribución significativa no habla bien de la gestión de la federación”, dijo Mayer después.

Al presentar su candidatura a la presidencia antes del Gran Premio de Gran Bretaña de la semana pasada, Mayer afirmó que no se presentaba por venganza a su despido, sino para intentar mejorar la gobernanza de la FIA. Los críticos del régimen actual de Ben Sulayem destacan la falta de transparencia y la centralización de todo el poder en el presidente.

“No se trata de venganza”, dijo Mayer. “Se trata de cómo podemos hacer avanzar a la FIA”.