Horner ha estado al frente de la escudería Red Bull Racing desde el desembarco de la marca de las bebidas energizantes en la Fórmula 1 en la temporada 2005, y desde entonces ha sido testigo de los siete campeonatos de pilotos y seis de constructores obtenidos por el equipo.
Sin embargo, el británico, quien en su etapa como piloto llegó a competir en la Fórmula 3000 (actual F2) antes de asumir un rol como director de equipo, primero en la F3000 y posteriormente en la F1, nunca había manejado un monoplaza de Red Bull… hasta ahora.
El jueves en el circuito de Silverstone, mientras Liam Lawson llevaba adelante un día de filmación con el RB20 de 2024, Horner se subió al RB8 de la temporada 2012 con el que Sebastian Vettel ganó su tercer campeonato del mundo en el marco de lo que será su aparición este fin de semana en el Festival de la Velocidad de Goodwood.
“Ha sido divertido. Es la primera vez que conduzco un coche de Red Bull y, desde luego, la primera vez con un embrague manual y dos pedales”, dijo a los medios, entre los que estuvo Motorsport.com, el viernes en Goodwood, donde también se pondrá al volante del RB7 de 2011.
“Sebastian Vettel iba a conducir uno de los coches aquí, pero está de vacaciones con su familia y no pudo venir a Goodwood, así que los chicos sugirieron por qué no lo conduces tú”, continuó Horner.
El Red Bull Racing RB8
Photo by: XPB Images
“No he conducido un monoplaza desde 1998 y un coche de Fórmula 1 desde 1993. Así que pensé que ayer tenía la oportunidad de conducir un coche con embrague manual y freno con el pie izquierdo. Fue un gran honor y un gran privilegio conducir uno de estos coches increíbles, un coche ganador del campeonato. Así que seré el sustituto de Sebastian durante el fin de semana aquí en Goodwood”, agregó.
Horner suele ver los coches de F1 desde el muro de pits en cada fin de semana de gran premio, pero se mostró sorprendido al experimentar en carne propia las sensaciones de un monoplaza de la máxima categoría.
“Es alucinante lo rápidos que son estos coches y la influencia aerodinámica que tienen”, dijo Horner.
“Lo que más me llamó la atención fue cuando levanté (el pie del acelerador), es como si alguien hubiera tirado un ancla”.
“Es como frenar fuerte en un coche de carretera. Y entonces pisas el freno y luchas por mantener la barbilla lejos del pecho. Disfruté tanto que me salté el pitlane y conseguí dar una vuelta extra”.
