El piloto anglo-tailandés salió del garaje de Williams en la parte final de la Q3 con el ventilador todavía colocado en la toma de aire por encima de su cabeza, lo que lo obligó a detenerse a la salida de boxes para intentar retirarlo.
Esto provocó una discusión interna sobre qué hacer para retirarlo sin caer en un castigo de los comisarios, y el equipo indicó a Albon que retirara él mismo el ventilador y lo arrojara fuera del coche, evitando cualquier contacto con los oficiales de pista.
La situación investigada por el panel de comisarios deportivos tras la sesión de clasificación, quienes determinaron aplicarle una sanción económica al equipo.
Esta es la resolución de los comisarios:
“El coche salió del garaje con el ventilador de refrigeración del motor todavía conectado. El coche se detuvo a la primera oportunidad, en la salida de boxes, y posteriormente el piloto quitó el ventilador y lo tiró por el costado, donde fue recuperado por un comisario. Albon se marchó y entró en boxes sin marcar un tiempo adicional”.
“La expectativa general cuando se sale de pits en condiciones inseguras es simplemente detenerse en el siguiente lugar seguro. Tirar piezas por un costado y que un comisario tenga que recuperarlas no es normal. Sin embargo, en este caso, las acciones del equipo y del piloto impidieron que las vueltas de clasificación de cualquier otro piloto se vieran afectadas, ya que se habría tenido que mostrar una bandera amarilla si el coche se hubiera quedado donde estaba, o se hubiera dirigido a una escapatoria, y en este caso único, tirar la pieza por el costado evitó la bandera amarilla. Como se discutió en la audiencia, esta resulta ser la ‘opción menos mala'”.
“Si cualquiera de estas acciones hubiera afectado a otros competidores, o creado una situación de mayor inseguridad, los comisarios habrían tomado otras medidas. Sin embargo, en este caso imponemos la penalización habitual por una salida en condiciones inseguras de 5.000 euros”.