Al final de los entrenamientos libres del viernes, había casi un atisbo de optimismo en Red Bull, dado que Bakú había sido el mejor viernes de la escudería de Milton Keynes en varios Grandes Premios. Sin embargo, el sábado contó una historia diferente, con Sergio Pérez cuarto a casi medio segundo, mientras que Max Verstappen no pasó de la sexta plaza a unas buenas seis décimas y media de la cabeza.
Sin duda, el hecho de que su rival directo por el título, Lando Norris, se saliera en la Q1 es una cuestión que hace esperar el domingo con más positivismo, porque en un fin de semana en el que su ventaja en la clasificación podría haber menguado aún más, Max tendrá ahora la oportunidad de manejar la situación de otra manera.
Sin embargo, está claro que esto no puede ser motivo para ver el sábado del tricampeón del mundo como el vaso medio lleno, porque la tercera fila no es satisfactoria. Hay múltiples elementos que pesan sobre la clasificación del holandés, empezando por los cambios de puesta a punto realizados tras el final de la FP3, que no tuvieron el resultado deseado, haciendo que el coche fuera muy impredecible y más propenso a los saltos.
Max Verstappen, Red Bull Racing RB20
Foto de: Andrew Ferraro / Motorsport Images
“Hemos hecho mejoras en el coche en comparación con las últimas carreras. Pero ahora con la puesta a punto hemos intentado mejorar algunas cosas y por desgracia ha ido al revés. Antes de la calificación, de hecho, hicimos algunos cambios en el coche, pero empezó a saltar mucho y en ese momento pierdes el contacto con el asfalto”, explicó el holandés, que de hecho se quejó de este efecto de salto durante toda la calificación, señalando que en algunas vueltas era más pronunciado, mientras que en otras era más fácil gestionar la situación y encontrar la confianza para empujar.
“Siempre es difícil saber qué pasará en la Q3. Pero en cuanto salí en la Q1, en la primera vuelta, sentí que el coche había dado un paso atrás en comparación con antes. Hicimos algunos cambios y el coche se volvió increíblemente impredecible, difícil, sólo por los cambios que hicimos. Eso, por supuesto, me decepcionó un poco, porque siempre intentas optimizar las cosas y mejorarlas. Desgraciadamente, sobrepasamos el límite”, añadió el tricampeón del mundo, haciendo hincapié en lo mucho que esto afectó al desarrollo de su clasificación, porque en una pista en la que la confianza lo es todo, no tener el control total de la moto pesa negativamente.
Incluso cuando consiguió un buen tiempo en la Q2 que parecía que podría ponerle en liza por un resultado destacado en la manga final, Verstappen no estaba realmente satisfecho con el coche, pero en esa coyuntura el RB20 había rendido mejor que en otros intentos: “Incluso cuando hice una buena vuelta en la Q2, no estaba satisfecho con el coche. Sabía desde la primera vuelta que iba a ser una clasificación difícil a pesar de todo. Creo que mi vuelta en la Q2 fue buena, teniendo en cuenta todos los problemas que tuve, porque personalmente no estaba contento con cómo se comportaba el coche. Pero obviamente intenté hacerlo lo mejor posible”.
Max Verstappen, Red Bull Racing RB20
Foto por: Zak Mauger / Motorsport Images
El otro lamento es el error en el primer intento de la Q3, el prometedor de los dos completados durante la última tanda de clasificación. De hecho, el último intento, el que le valió el sexto puesto en la parrilla, no le ofreció muchas satisfacciones, siendo más lento que el anterior ya desde el primer sector. Completando esa vuelta, esencialmente casi en línea con la de Pérez, el holandés quizás podría haber ganado algunas posiciones más, con el tercer puesto casi al alcance de la mano.
Sin embargo, el error a la salida de la última curva frustró por completo cualquier esperanza de realizar lo bueno que había hecho en el resto de la vuelta: “Es una pena lo que ha pasado ahí. Quizás hubiera podido luchar por la segunda o tercera posición, pero aún podría haber mejorado mi último intento”.
“Pero no tuve la sensación correcta con el coche, no me sentí cómodo porque el coche era muy rígido y cuando no estás cómodo, no puedes atacar las curvas como quieres, eso es lo que pasó”, añadió Verstappen, que en general no fue capaz de dar con la tecla para ser efectivo en la primera parte del sector medio, ese con tantas curvas de 90º en el que una puesta a punto más rígida no ayuda con el paso por curva y la tracción.