Con solo 18 años David Alonso se convirtió este domingo en Motegi en nuevo campeón del mundo de Moto3, una corona que vino adornada por una incontestable victoria en el Gran Premio de Japón de Moto3, la décima del año y a solo una de las 11 que logró, como mejor marca histórica, Valentino Rossi en un solo curso en 1997.
“No sé que decir, agradecer y decir gracias a todos los que han hecho esto posible y me han ayudado, sobre todo en los momentos difíciles, a llegar hasta aquí. Me siento muy afortunado de poder vivir esto”, explicó el nuevo campeón tras bajarse del podio, donde no derramó ni una lágrima.
“El sábado por la noche iba todo normal, pero después de la reunión de la tarde no sentía que era consciente de que podía ser campeón del mundo. Al llegar al hotel me puse delante del espejo y me dije: ‘mañana puedes ser campeón’. Empecé a llorar, me salió mi lado sensible, pero vi que me venia bien llorar, lo que lloré ayer no lo estoy llorando hoy”, dijo.
Aunque parezca una más de las diez que acumula, no fue fácil la victoria para Alonso.
“Es lo bonito de poder vivir la pelea por un título, hay situaciones que te ponen a prueba y que te hacen mejorar para el futuro. Hoy tenia que luchar contra ese miedo, sobre todo entrando en las curvas 7 y 8, o en la 1, entraba ahí y en cada vuelta tenía miedo de caerme, eso no me dejaba inclinar la moto o frenar como tocaba, muy tenso. Tenía miedo a perder, o mejor dicho miedo a ganar. Luego he tratado de parar, respirar y combatir esa emoción para seguir adelante”, relataba.
Tras la carrera todos los pilotos de la parrilla felicitaron al campeón, y también los de otras categorías cuando pasaba por el pit lane camino del podio, Marc Márquez, Pecco Bagnaia, Jorge Martín… campeones antes que él.
“Desde Indonesia, a cada uno que me he ido encontrando le preguntaba cómo era el momento de jugarse un Mundial. Joan Mir fue el primero, me dijo que en el momento de querer ir a asegurar me iba a pasar por encima, que tenia que ir a ganar. Aquí en Motegi, Bagnaia, Márquez, me decía que no tuviera afán y presión por ganar aquí, que podía ganar en la siguiente carrera. Pero me daba miedo tener que ir a Australia, que lloviera allí, que se alargara… quería quitármelo de encima. Y me dijeron que no pensaba en eso, que me relajara”.
A mitad de temporada, Alonso confesó que tuvo un momento de crisis complicado.
“El año pasado eran las mismas carreras y circuitos, y me pasó volando la temporada. Este año se me estaba haciendo muy largo, no pasaba el tiempo, el fin de semana era eterno, dos días parecían una semana, imagino de la intensidad con la que lo hemos vivido, dando mi máximo en cada salida a pista. Muy positivo pero con mucho desgaste, ha sido un año que, a partir de Inglaterra, hubo un momento de crisis, no podía más, fue una semana muy difícil entre Silverstone y Austria, tuve que resetear, empecé a entrenar con bicicleta de carretera porque no podía más, no tenía más energía, la había gastado toda y quedaba la mitad de la temporada. No tenía ganas de hacer nada, fue un punto de inflexión importante”.
Las últimas vueltas fueron de gran tensión.
“Las tres últimas vueltas me he puesto delante y cuando veía la pizarra y la distancia, he pensado que podía lograrlo, iba mirando los tiempos en el dashboard, cuando no me han pasado en la frenada de la bajada ya he visto que podía lograrlo”.
Alonso pidió a Aspar que viajara a Japón, donde no iba desde hacía más de 10 años.
“Estoy contento por que le haya valido la pena a Jorge hacer el viaje hasta Japón, porque a él no le gusta nada venir aquí a Japón y el viernes y el sábado ya se estaba quejando por estar aquí (risas), así que le tuve que pedir que diera buenas vibraciones”, bromeando
Aunque no están en Japón, la conexión de Alonso con sus padres es absoluta y diaria.
“Mis padres están en casa, siempre nos damos los buenos días, hoy el mensaje fue de ánimo, de que no tuviera miedo. Lejos pero siempre cerca y conectados”, dijo antes de añadir: “Tenía claro que si ganaba el título iba a sacar las dos banderas, la de Colombia y España, la de mi madre y la de mi padre”, zanjó el nuevo campeón.
David Alonso, CFMOTO Aspar
Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images