Casi dos horas después del comienzo previsto de la primera práctica, la FP1, los comisarios decidieron cancelarla porque la lluvia no dejó de caer hasta bien entrada la tarde, circunstancia que centralizó todas las miradas, y los esfuerzos, en el entrenamiento de la tarde, que iba a ser más largo de lo normal pero que se quedó en los habituales 60 minutos a petición de los pilotos.
Con el cielo parcialmente despejado y el asfalto seco pero frío, Marc Márquez salió a por faena y se puso al frente de la tabla de tiempos, en una posición que pocas veces cedió. El multicampeón merodeó por la zona alta de la tabla en todo momento, justamente lo contrario de lo que hizo Alex Márquez, su hermano, que esperó hasta el último segundo para probar suerte con una intentona que le dejó a solo una décima del #93. El tercero más veloz fue Marco Bezzecchi, que de esta forma completó un triplete de corredores que compiten con una Ducati del año pasado.
Jorge Martín, que comenzó el día con una caída que le puso todavía más presión de la que tiene, se recuperó bien del embrollo en el que se metió y finalizó el cuarto, a menos de dos décimas de Márquez y justo por delante de Pecco Bagnaia (quinto), con quien se está jugando, mano a mano, la corona de campeón de este 2024.
Por detrás del turinés se finalizó Maverick Viñales (sexto), otro de los más rápidos y consistentes de este ensayo único que sirvió para realizar el corte entre aquellos que pasarán directamente a la segunda criba de la cronometrada (Q2), y los que se verán en la previa (Q1).
La séptima mejor vuelta se la adjudicó Brad Binder, medio segundo más lento que Márquez, mientras que Fabio Di Giannantonio concluyó el octavo. Franco Morbidelli fue el noveno, a la vez queAlex Rins (décimo), se metió directamente en la Q2 por cuarta vez en lo que va de curso, además de ser el primero de entre los representantes de las compañías japonesas. Al otro lado del taller oficial de Yamaha las pasó canutas Fabio Quartararo (undécimo), debido a una vibración en la parte trasera de su M1 que le hizo la vida imposible al Diablo.
Pedro Acosta (13º), por su parte, se fue al suelo en su último giro y tendrá que pasar por la Q1.