Sergio Pérez sufrió su eliminación en la Q1 de la clasificación del Gran Premio de México y ahora tendrá que intentar una misión casi imposible el domingo en una pista donde los adelantamientos son complicados como el Autódromo Hermanos Rodríguez arrancando desde el puesto 18.
Los problemas de Checo Pérez iniciaron desde la práctica 3 cuando no encontraba los tiempos y tenía salidas en pista con pasadas de frenada, un pecado que se mantuvo en la clasificación con un problema recurrente durante las últimas tres carreras.
“Sí, he estado luchando bastante con el frenado. Cada vez que intento frenar y atacar en la frenada, pongo demasiada energía en los neumáticos y eso hace que me resulte muy difícil detener el coche”, expresó el mexicano en la zona de medios.
“Tengo que modular bastante mi frenada y eso es algo que podemos ver en los datos, pero no podemos, no somos capaces de solucionarlo por el momento”, indicó un molesto piloto de Red Bull Racing quien agregó que el problema se presenta principalmente en línea recta.
“El problema al que nos enfrentamos es principalmente en sí, en línea recta, no puedo parar el coche con zonas de frenado más grandes. Simplemente me deslizo demasiado. Y dado que es todo sensibilidad superficial aquí, lo hace mucho más difícil”.
Por ahora la solución no se ve sencilla ya que admite hay poco margen de maniobra y, al igual que Austin, no cuenta con el nuevo piso que sí porta Max Verstappen.
“Va a ser difícil la carrera porque. Debido a que también está presente en las tandas largas, intentaré dar todo. Voy a tratar de ver lo que somos capaces de hacer con el equipo y ver qué soluciones somos capaces de encontrar”.
“Obviamente es muy decepcionante. Si hay un Gran Premio que quiero hacer realmente bien, es éste. Desafortunadamente, ha sido realmente difícil y complicado este evento”.
