Max Verstappen tendrá una penalización de cinco puestos en la parrilla por un cambio de motor para el Gran Premio de Brasil del domingo, al pasar a su sexto motor de combustión interna de la temporada 2024 de Fórmula 1.
El líder del campeonato ya había pasado el límite de los cuatro motores de combustión interna en el Gran Premio de Bélgica de julio en Spa-Francorchamps, siendo este el tercer año consecutivo que Red Bull había optado por tomar el golpe en ese circuito.
Sin embargo, tras una serie de problemas con la unidad de potencia en las sesiones del viernes en México, donde una fuga de aire mantuvo a Verstappen confinado en el garaje durante la parte final de la FP1 y la mayor parte de la FP2, Red Bull ha optado por montar un nuevo motor de combustión interna.
Esto significa que Verstappen perderá cinco puestos desde donde se clasifique para el gran premio del domingo, aunque su resultado en la clasificación para la parrilla de salida de la carrera sprint no se verá afectado.
Verstappen también utilizará un nuevo sistema de escape, lo que lo llevará a utilizar siete a lo largo de la temporada, con ocho permitidos a lo largo de la temporada.
El neerlandés ha estado en una situación cada vez más precaria con sus motores durante gran parte de la temporada, ya que un problema con una unidad de potencia en la práctica para el Gran Premio de Canadá en junio llevó a una larga inspección – lo que llevó a que un cuarto motor de combustión internasea utilizado ya en España en mayo pasado.
Esto llevó a Red Bull a tomar un nuevo propulsor Honda en Spa, pero Verstappen ahora ha perdido otro de su reserva como resultado de los problemas en México.
El asesor de Red Bull, Helmut Marko, dijo a la emisora austriaca ORF que el motor utilizado finalmente en el Autódromo Hermanos Rodríguez “ya no estaba pensado para la carrera, y cuanto más viejo se vuelve un motor, más disminuye su rendimiento”.
Añadió que el Red Bull cedía aproximadamente “de tres a ocho km/h en las rectas” gracias a la reducción de caballos.
Preguntado el jueves sobre si Brasil era una de las carreras menos comprometidas para asumir una penalización por la unidad de potencia, Verstappen respondió que no era una certeza que pudiera recuperar el terreno perdido por una penalización.
“Eso es algo que siempre se desconoce. Piensas que una pista en particular es el mejor lugar para tomar una penalización de motor o lo que sea, pero nunca está garantizado. Pero sí, es una posibilidad”, respondió.
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