La tercera oportunidad resultó ser la correcta. Después de haber tenido dos oportunidades para hacerse con el título mundial, el domingo en Sepang y ayer en la carrera al sprint, Jorge Martín sumó los puntos que necesitaba para añadir su nombre al palmarés de MotoGP el domingo. Como el sábado, no pudo seguir el ritmo de los pilotos más rápidos, pero estos dos terceros puestos eran exactamente lo que necesitaba.
Tras una celebración en la que se transformó en Terminator, enfundado en un traje con los colores del personaje interpretado en la pantalla por Arnold Schwarzenegger, Martín celebró su título en el Parc Fermé, donde fue rápidamente felicitado por Claudio Domenicali, responsable de la marca Ducati que abandonará para fichar por Aprilia, y sobre todo por su rival Pecco Bagnaia, para quien los dos éxitos del fin de semana no fueron suficientes.
Martín se proclamó campeón por sólo diez puntos de ventaja sobre el italiano, al término de una temporada de 40 carreras. Las últimas vueltas fueron especialmente duras para el campeón del mundo de 2024, que no pudo contener la emoción.
“Es increíble”, dijo Martín. “No sé qué decir, estoy totalmente en shock. Es por mis seres queridos, por mi familia, por la gente que me ha apoyado. En las dos o tres últimas vueltas ya no podía ni conducir, estaba empezando a llorar un poco. Ha sido una carrera muy emotiva”.
“Gracias a mis seres queridos, esto es realmente para ellos. Ha sido un largo viaje, con muchas caídas y lesiones graves, y al final estamos aquí. Gracias a todos, a los aficionados. También es para Valencia, como piloto español”.
“Espero que podamos seguir progresando y disfrutando del momento. Eso es lo más importante: vivir el presente y disfrutar del momento”, finalizó el ahora nuevo campeón de la categoría reina del motociclismo.