Mis decisiones van más allá del aspecto técnico

Son muchos los que creen que Gigi Dall’Igna (Venecia, 58 años) no es muy consciente de la que se le viene encima. A pesar de su vocación eminentemente técnica, su cargo de director general de Ducati hace que su ámbito de influencia no se limite exclusivamente al diseño de la Desmosedici, el prototipo más dominante de la historia de MotoGP. Su voz también fue determinante en la decisión de dejar marchar a Jorge Martín e incorporar a Marc Márquez, que este año formará, junto a Pecco Bagnaia, una de las parejas más potentes de siempre. A caballo entre la pasada temporada, en la que la marca de Borgo Panigale volvió a arrasar, y la que arrancará en marzo, Dall’Igna atenció a Motorsport.com para charlar de aspectos que no solo se circunscriben a lo que ocurre en la pista.

Pregunta. ¿Cuántas motos tiene en casa?

Respuesta. Tengo unas cuantas, la verdad. Serán alrededor de diez.

P. ¿Hay alguna a la que le tenga especial aprecio?

R. Hay más de una. Pero todas las motos me provocan recuerdos increíbles, porque cada temporada genera situaciones, problemas y soluciones. Seguramente, las motos que han ganado el título son muy importantes, pero cada vez que guardo una moto es porque tengo un recuerdo especial.

P. ¿Las MotoGP las tiene todas?

R. Todas, no, pero sí alguna que otra.

P. ¿Le gusta ir en moto?

R. Me gustaba mucho ir en moto; he hecho muchas vacaciones en moto, pero no soy de los que se meten en circuito. El único problema que tengo es que no es un elemento que se pueda disfrutar en familia, y actualmente me cuesta encontrar el tiempo necesario para poder ir de viaje. Ahora me limito a dar alguna vuelta alrededor de casa.

Marc Márquez con Luigi Dall’lgna, General Manager Ducati Corse

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

P. Desde que fichó por Ducati, en 2014, la dinámica de resultados de la marca ha seguido una línea indiscutiblemente ascendente. Esta última temporada ha sido la mejor de todas. ¿No le genera un poco de ansiedad el ir siempre a más?

R. Para mí es importante ganar, no arrasar. Cuando uno arrasa se convierte en antipático. Yo trabajo para continuar ganando, aunque puede ocurrir que alguna vez exageremos un poco y nos encontremos en una situación como la actual. Pero mi objetivo no es el de cada año superar el anterior; sino el de ganar, simplemente.

P. ¿Y cree que con los números que acumula en los últimos tres años aún cae simpático a alguna otra marca?

R. (se ríe) Digamos que hay muchos que me ven antipático en este paddock y me sabe mal

P. ¿Cuál ha sido el mayor adelanto tecnológico en MotoGP desde que usted está en MotoGP?

R. Seguramente la parte aerodinámica, los que son más visibles en la moto, es la parte aerodinámica, porque ha hecho cambiar la dirección del desarrollo de la moto. Pero también el regulador de altura ha sido una buena idea aplicada de forma muy inteligente.

P. ¿Cómo nació la idea del regulador de altura trasero?

R. Como siempre ocurre, las cosas con el tiempo parecen mucho más sencillas de lo que fueron cuando se concibieron. La idea es bien simple y nace de la observación de la telemetría. Antes del regulador trasero nos dimos cuenta de que llegábamos al límite del motor –el punto en que el rendimiento de la moto viene limitado por la capacidad del motor– era poquísimo, porque la moto se levantaba mucho. En Mugello, por ejemplo, aumentar la potencia en diez caballos apenas tenía una incidencia en el tiempo por vuelta, porque la moto tendía a levantarse más. Entonces nos centramos en pensar un sistema completamente automático, para que la moto regulase el centro de gravedad, en función de cada momento de la conducción. Eso era complicadísimo. Entonces, inspirándonos en todas las cosas que deben hacer los pilotos de Fórmula 1 durante cada vuelta, pensamos que a lo mejor el piloto nos podía ayudar a simplificar el sistema. Conseguir que el piloto hiciera algo más que solo conducir, durante la carrera.

Marc Márquez, Ducati Team, Francesco Bagnaia, Ducati Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

P. Después de la trayectoria que le precede, especialmente en los últimos tres años, ¿ya sabe hasta cuándo quiere estar en MotoGP?

R. En las motos he hecho muchas cosas desde que entré en 1992 en el primer departamento de carreras. Llegará el momento de apagar el ordenador y dedicarme a cualquier otra cosa. De todas formas, el nivel técnico de las personas y los ejecutivos que trabajan en Ducati es altísimo, y creo que la fábrica se apañaría tranquilamente sin mí.

P. Hablando con técnicos que estuvieron en Ducati hace cinco, seis o siete años, ellos destacan que el nivel de las reuniones técnicas que ya en ese momento se llevaban a cabo era tremendamente superior al del resto de marcas. Y ahora, dicen que esa brecha aún ha crecido mucho más. ¿Cómo se implementa ese protocolo de trabajo, y qué lo hace tan superior al del resto?

R. La cultura y el nivel general de todo el equipo tiene que ser el más alto posible. Por ese motivo, los técnicos especialistas no solo participan en las reuniones de su área. Por ejemplo, en las reuniones relativas al motor también quiero que asistan quienes se ocupan del chasis, la electrónica y demás. Porque, de este forma, todos son conscientes de la problemática que tienen unos y otros. Así, intento aumentar el nivel de todos ellos. Yo quiero que la cultura de técnica de la moto se expanda al máximo nivel dentro del departamento de carreras.

P. Primero se fue Fabiano Sterlacchini; después, Max Bartolini. Y Ducati sigue ganando, o incluso más. ¿Por qué esta marca es inocua a esas fugas?

R. Difundiendo ese nivel de cultura técnica de la moto, tenemos detrás a gente que mejora, que prospera, y que es capaz de asumir el rol de quienes tienen por encima. Siempre hay un recambio dentro de Ducati. Somos los únicos que nunca hemos ido a fichar a nadie de otra marca, sino que siempre hemos generado los técnicos que después vemos en el garaje.

Marc Márquez, Ducati Team

Foto de: Gold and Goose / Motorsport Images

P. ¿En qué momento pensó que era buena idea permitir que un equipo independiente peleara por el título en igualdad de condiciones respecto de la escudería oficial?

R. Esa fue siempre mi filosofía. Dar a los pilotos de Ducati el mejor material posible también eleva el nivel general del sistema, y de ello también se beneficia el equipo de fábrica. Si un piloto es más rápido, los demás le seguirán.

P. ¿Y fue fácil convencer a la parte empresarial de Ducati de permitir ganar a un equipo independiente?

R. Siempre es complicado, porque siempre hay un equipo más importante y, en este caso, es el oficial, porque los patrocinadores pagan por estar vinculados a nuestra marca. Pero las victorias, en realidad, si uno lo analiza bien, las victorias sirven para todo el mundo. Somos el equipo que siempre ha luchado por el título, desde 2021. Todos aquellos que han confiado en nosotros han obtenido la visibilidad que buscaban.

P. ¿Es erróneo pensar que si Ducati apostó por Marc Márquez para 2025 se equivocó al haber ganado Jorge Martín el título?

R. Esta era una de las posibilidades que se podían dar. La cosa es bien simple. Nosotros queríamos mantener a los tres pilotos. Pero el sistema nos colocó múltiples obstáculos, y al final tuvimos que decidornos por solo dos. En ese momento nos decantamos por Pecco y Marc. Pero cuando elegimos ya sabíamos que Martín podía llevarse el Mundial.

Jorge Martín y Enea Bastianini junto a Dall’Igna en un evento de Ducati

Foto de: Ducati Corse

P. ¿Fue muy difícil decantarse por él cuando aún no había ganado una carrera con Ducati?

R. Todos somos humanos, y también los pilotos. Es importante proyectar el nivel de crecimiento que obtienes para intentar saber si será mejor o peor que otra solución que puedes tener a tu alcance. No es un ejercicio fácil, no es sencillo, pero ese es nuestro trabajo. Algunas veces acertamos y otras nos equivocamos, porque también nosotros somos humanos.

P. ¿Perder el número 1 importa o solo relativamente?

R. El número 1 es solo un número; lo que importa es que Martín ganó el título encima de una Ducati.

P. ¿Cómo piensa conseguir que Márquez y Bagnaia piensen en el bien común en las indicaciones que den para desarrollar la moto?

R. Siempre he tenido mucha consideración en lo que dicen los pilotos. Pero después, la decisión de qué hacer en la moto corresponde a los técnicos. Evidentemente que escuchan los comentarios de los pilotos, pero la configuración la eligen los técnicos. En el pasado ya hemos hecho diferencias entre uno y otro pilotos. Siempre intentaremos determinar las ventajas y las desventajas de una solución o la otra, para buscar una opción intermedia.

P. ¿Qué siente cuando escucha que su influencia es similar a la de Adrian Newey en la Fórmula 1?

R. Muchas veces se me ha comparado con Newey, pero la gran diferencia entre nosotros radica en que él es eminentemente un técnico. Newey toma decisiones que solo afectan al coche. Yo, en cambio, tengo que tomar decisiones que afectan más allá del aspecto técnico. Que afectan a los pilotos, al equipo y demás. Yo me veo más como un manager, que como un técnico. Eso sí, soy un apasionado de la tecnología y tengo que tomar decisiones relativas al aspecto técnico.