No contaba con fallar en la salida

El piloto de Ducati, principal favorito en un escenario en el que se encuentra de fábula, tuvo más trabajo del que inicialmente había proyectado debido a una muy mala salida. Colocado en la pole position, Marc Márquez abrió el gas de su Desmosedici y la goma trasera le patinó, provocando que perdiera terreno respecto del resto de la parrilla.

Al llegar a la primera frenada, Pedro Acosta llegó a su altura y ambos se tocaron, por más que el contacto se quedara en un roce y no hubiera que lamentar ninguna caída. El toque, eso sí, le recolocó el tercero y le llevó a tener que protagonizar una vistosa remontada. Primero se deshizo de Franco Morbidelli (segunda vuelta) para después, en el ecuador de la prueba (sexta vuelta), tirarle la moto a su hermano, Alex Márquez, en la primera frenada del circuito. A partir de ese momento, el mayor de los hermanos de Cervera (Lleida) se limitó a gestionar su superioridad, para cruzar la meta sobrado.

“Sabía que Alex era fuerte, pero no contaba con que fallar en la salida. La goma me patinó, de modo que tenemos que ajustarlo mañana. Esa salida me llevó a remontar. Lo hice con calma, esperando a que las gomas se degradaran, que es cuando mejor me encuentro”, resumió el multicampeón, que con este resultado aumenta su ventaja al frente de la tabla general, que ahora domina con 27 puntos sobre su hermano, y 84 puntos sobre Pecco Bagania. Eso le permitirá abandonar Aragón como líder del certamen, independiente de lo que ocurra este domingo.

“Sobre el papel, mañana tenemos que optar a la victoria si no pasa nada raro, y siempre que tenga las mismas sensaciones de hoy. Pero tengo que controlar según qué puntos de la carrera y, sobre todo, no exagerar”, ahondó el #93, que lleva tres grandes premios consecutivos, desde Qatar, sin imponerse en domingo.

En la sprint, hubo pilotos que optaron por calzar sus motos con la especificación de goma trasera blanda, caso de los dos Márquez. Otros, como Fermín Aldeguer, que terminó el tercero, lo hicieron con la media, que debería ser la opción predominante en la prueba larga. “Yo tenía claro que iría con el blando porque, en igualdad de condiciones, confiaba en poder ganar la carrera. Si elegía el medio, alguien, con el blando, podía sorprenderme en las primeras vueltas”, argumentó el catalán, que si ya era favorito para la sprint, aún parece serlo más el domingo.