Jorge Martín finalmente se quedará en Aprilia: así fue cómo ocurrió

El pulso entre el campeón del mundo de 2024 y el fabricante de Noale se terminó el domingo de la pasada semana, justo en el momento en que Carmelo Ezpeleta advirtió de que ni Dorna ni Irta -la Asociación de Equipos- iban a poder inscribir a ningún piloto que tuviera un conflicto sin resolver con un equipo o fabricante. “No aceptaremos la inscripción en el Mundial de ningún piloto que no sea libre, bien sea por decisión de un juez o por haber llegado a un acuerdo con la otra parte”, dijo.

Las palabras del ejecutivo de mayor rango en el Mundial dejaron sin efecto la estrategia del piloto y su representante, Albert Valera, y avalaron la tesis de Aprilia, que entiende que la cláusula de liberación del contrato no tiene efecto, al haber estado el piloto lesionado durante casi todo el periodo de validez de la misma.

El madrileño, tras unos días de reflexión y ante la inminente reaparición, la próxima semana en Brno, ha tomado la decisión de renunciar a lo que él considera su derecho contractual, para centrarse en el plano deportivo y seguir corriendo para Aprilia en 2026, tal y como ha adelantado el diario As este sábado.

Para entender lo que ha llevado hasta aquí a Martín, hay que remontarse al 1 de junio de 2024, el sábado del Gran Premio de Italia. Ese día, su representante entendió que Ducati no iba a cumplir con el acuerdo verbal adquirido una semana antes, de promocionar a Martín a la estructura oficial. La compañía de Borgo Panigale se decantó entonces por Marc Márquez, y el domingo por la noche le comunicó a Martín que había pasado de elegido a descartado. Tras el chasco, Valera habló con Honda, que hacía ya semanas que había mostrado interés por el #89 y que, en ese momento, reafirmó el compromiso de ficharle. En ese instante también entró en juego Aleix Espargaró, por aquel entonces ‘Capitano’ de Aprilia.

El de Granollers (Barcelona) habló con Massimo Rivola, CEO del equipo italiano, para que aprovechara el momento y presentara una oferta. En pocas horas se desencadenó el acuerdo, redactado durante la noche y firmado el lunes por la mañana. Valera informó a Martín de la oferta de Honda, mucho mejor económicamente, pero el corredor entendió que la moto de Tokio no estaba al nivel de la RS GP. Pese a ello, y para cubrirse las espaldas, Martín hizo incluir en el contrato una cláusula que, sobre el papel, le ofrecía una vía de escape con vistas a 2026. Su activación era, a priori, muy sencilla: si tras los seis primeros grandes premios del curso, Martín no figuraba entre los cinco primeros clasificados, tendría libertad para firmar por Honda, y solo por Honda.

Jorge Martín, Aprilia Racing

Foto de: Aprilia Racing

Le Mans, punto de inflexión

Una semana antes de la fecha limite, que coincidía con el Gran Premio de Francia, Aprilia comunicó a Martín que no daban validez a ese punto del contrato, ya que la lesión que le mantenía de baja no le había permitido disputar ninguna de las carreras celebradas. Martín viajó a Le Mans de incógnito para comunicar a Aprilia que ejecutaba la cláusula y para reunirse con Ezpeleta, que ya en ese momento le dejó claro que no iba a aceptar esa postura y que debía cumplir los dos años que había firmado.

Las partes implicadas trataron, a toda costa, mantener absoluta discreción en torno a la disputa.Por eso, cuando Motorsport.com adelantó la noticia, el 12 de mayo, la tensión entre Martín y el equipo se disparó.

Diez días después, en la previa del Gran Premio de Gran Bretaña, Aprilia rompió su silencio para emitir un breve comunicado de unas pocas líneas: “Aprilia Racing niega la existencia de negociaciones entre las partes para la modificación de la duración del contrato, que sigue siendo la inicialmente pactada, y no comenta cuestiones que no le conciernen directamente, pero espera que otros equipos no hagan ofertas de ningún tipo a los pilotos que tienen contrato: tal comportamiento sería ilegítimo, después de todo”, se leía en una nota claramente dirigida a Honda, a quien Rivola ya había advertido en privado en Le Mans.

En el momento de redactar el contrato, los abogados de Martín trataron de especificar que cualquier conflicto legal se pudiera resolviera ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pero Aprilia forzó para que, de llegar a ese extremo, el asunto se dirimiera en los juzgados de Milán.

Al verse en un callejón sin salida, Valera intentó agitar el avispero en Assen, en un gesto hacia Honda: “Jorge Martín es libre de firmar con quien quiera para 2026″. Sin embargo, aquella intervención provocó la réplica de Ezpeleta, que motivó que Aprilia viera legitimada su posición y se negara categóricamente a negociar cualquier salida. De hecho, el agente planteó la posibilidad de que su cliente pagara por su libertad, pero la respuesta obtenida fue una cifra absolutamente inasumible. A partir de ese instante, la maniobra de evasión quedaba absolutamente desactivada, y Martín entendió que en ningún caso se enfundará en el mono de HRC antes de 2027.

Aprilia no se mueve ni un centímetro

La postura de Aprilia, respaldada en todo momento por su matriz, el Grupo Piaggio, fue la de mantenerse firme en cada uno de los pasos que daba. Al mismo tiempo, siempre dejó clara su intención de convencer al actual campeón del proyecto deportivo. En esa línea se llevó a cabo la jornada del test que Martín hizo este mismo miércoles, en Misano, donde se desplazó toda la cúpula de la escudería. “Siempre hemos trabajado con la idea de que él es un piloto de Aprilia. Somos muy positivos al respecto. Yo lo era antes, y lo soy más ahora”, declaró Paolo Bonora, team manager del equipo, este sábado desde Sachsenring.

La conclusión final es que Martín ha decidido rendirse y correr con Aprilia hasta final de 2026, con la idea de mantener su condición de primera espada del campeonato. Así podrá decidir libremente un futuro que parece lejos de Aprilia. Habrá que ver si, para entonces, Honda mantiene el interés mostrado en los últimos meses.