Mundo Motor, Sportcars

Por qué la película “F1” tuvo que construir un coche eléctrico


La esperada película ‘F1’, protagonizada por Brad Pitt y Damson Idris, no solo ha sido un éxito rotundo en taquilla —recaudando casi 300 millones de dólares en apenas 10 días—, sino que también representó un enorme desafío técnico para su equipo de producción.

Uno de los mayores obstáculos fue el desarrollo de los coches utilizados en el rodaje, que debían lucir como monoplazas de Fórmula 1, ser seguros para los actores y además soportar las exigencias únicas de una filmación cinematográfica.

Para ello, el equipo trabajó junto a Mercedes en la modificación de un chasis de Fórmula 2 construido por Dallara, adaptado para parecerse a los coches del ficticio equipo APXGP. Estos coches estaban equipados con motores Mecachrome de 3.4 litros biturbo, los mismos que se utilizan en la F2 real. Sin embargo, lo que funciona para una carrera de alta competición no necesariamente se adapta al cine.

“El motor se sobrecalienta en apenas un minuto y medio. Estábamos justo en ese límite”, explicó Graham Kelly, supervisor de vehículos de acción, en una entrevista al canal de YouTube de la F1. La razón era el carácter intermitente del rodaje: acelerar, frenar, detener la escena, repetir. A diferencia de una carrera continua, esta dinámica impedía mantener las temperaturas bajo control.

Brad Pitt, haciendo de Sonny Hayes, piloto del Apex APXGP F1 team

Brad Pitt, haciendo de Sonny Hayes, piloto del Apex APXGP F1 team

Photo by: Getty Images

El problema se agravaba porque el equipo no tenía acceso al sistema de gestión electrónica del motor (ECU), que estaba sellado. “No podíamos tocar la ECU, y todos los equipos habrían querido sacar información de allí, pero no se podía”, agregó Kelly. Solo se les permitió modificar las relaciones de caja, lo cual era insuficiente para gestionar la acumulación de calor tanto en el motor como en los frenos.

La solución, aunque radical, fue eficaz: construir una versión completamente eléctrica de un motor para el coche. “Con la experiencia que tengo en la industria del cine, sabía que repetir una escena de boxes con el coche a combustión terminaría en desastre a los 10 minutos”, explicó Kelly. Por eso decidió desde temprano en el proceso desarrollar una versión eléctrica del APXGP.

El resultado fue un coche impulsado por un motor Helix de 400 voltios, conectado directamente a la caja de cambios, con baterías ocultas bajo la tapa del motor. Sorprendentemente, el auto eléctrico alcanzaba las 70 millas por hora (unos 113 km/h) en primera marcha… tanto hacia adelante como en reversa, lo que permitía filmar durante casi dos horas sin interrupciones.

“Los actores podían salir derrapando con todo el torque instantáneo del motor eléctrico, y no teníamos que preocuparnos porque se calentara demasiado”, explicó Kelly. “Cuando veas la película y veas un coche salir rugiendo de boxes, tal vez estés viendo el eléctrico. Pero no lo vas a notar”.

Este ingenioso uso de tecnología eléctrica no solo resolvió un problema logístico, sino que demuestra cómo el cine y el automovilismo pueden combinar lo mejor de ambos mundos para lograr una experiencia auténtica y visualmente impactante.

Más de la Fórmula 1:

En este artículo

Sea el primero en enterarse y suscríbase para recibir actualizaciones por correo electrónico en tiempo real sobre estos temas.



Fuente: https://lat.motorsport.com/f1/news/pelicula-f1-coches-motor-electrico/10742392/?utm_source=RSS&utm_medium=referral&utm_campaign=RSS-ENDURO&utm_term=News&utm_content=lat