Sébastien Ogier admite que está sorprendido de liderar el Rally de Italia Cerdeña después de un accidentado viernes que sorprendió a varios de sus rivales en el Campeonato del Mundo de Rallyes.
El ocho veces campeón del mundo se enfrentó a los efectos de tener que limpiar la carretera por la mañana, saliendo tercero, pero completó las seis etapas de grava del viernes con una ventaja de 2,1s sobre Adrien Fourmaux, de Hyundai.
Ogier desafió su posición en la carretera para hacerse con el liderato tras la primera etapa, pero cayó a la tercera posición por detrás del dúo de Hyundai, Fourmaux, que llegó al servicio del mediodía con una ventaja de 2,9s sobre Thierry Neuville.
Sin embargo, la ultrarrápida y estrecha etapa Telti – Calangianus – Berchidda, que arruinó el día al trío de M-Sport-Ford formado por Josh McErelean, Gregoire Munster y Mārtiņš Sesks, volvió a causar estragos por la tarde.
Neuville golpeó la parte trasera izquierda de su i20 N contra una roca, lo que obligó al campeón del mundo a retirarse de la cabeza, después de haber arrebatado la ventaja a Fourmaux por 0,2s. Fourmaux no pudo conservar el liderato que había recuperado, ya que un ajuste en la puesta a punto de su Hyundai i20 N entre etapas no le dio resultado al francés.
Ogier aprovechó el momento, ganando la etapa y sacando 6,7s a Fourmaux para terminar el día con un sorprendente liderato, una hazaña aún más impresionante porque su equipo Toyota optó por no hacer pruebas antes del rally, a diferencia de sus rivales.
“Estoy muy contento. Sin duda habría firmado y no apostado por ello, especialmente teniendo en cuenta la competencia a la que nos enfrentamos en este momento”, dijo Ogier.
“Tengo que estar satisfecho con lo que hemos hecho hoy y conseguir la mejor posición de salida para el resto del fin de semana es lo ideal, pero las diferencias siguen siendo muy pequeñas. Una parte del trabajo está hecho pero queda una gran parte”.
Adrien Fourmaux, Alexandre Coria, Hyundai World Rally Team Hyundai i20 N Rally1
Foto de: Red Bull Content Pool
Fourmaux tuvo que lamentar su ajuste de reglajes antes de la última etapa del día, pero se sintió animado por estar en la lucha por lo que podría ser su primera victoria en el WRC.
“Está muy cerca, lo cual es positivo, y estar a dos segundos de Seb, pero para ser justos ha sido un gran día. Me hubiera gustado estar en cabeza y debería haber estado mejor en la última etapa, pero por desgracia cometí un error con la puesta a punto y perdí tiempo”, dijo Fourmaux.
“Después de lo que pasó en Portugal (donde nos retiramos de la lucha por la victoria por un problema técnico) puedo estar contento”.
Ott Tanak, de Hyundai, terminó el viernes en tercera posición, a 7,3s de la cabeza después de que la rotura de un amortiguador delantero le costara un tiempo valioso en la sexta etapa. El campeón del mundo de 2019, que había tenido problemas con el manejo de su i20 N por la mañana, se había acercado a 1,2s del entonces líder Fourmaux antes de que surgiera el problema.
“Durante una etapa las cosas fueron mejor (con el coche) pero tuvimos algunos problemas con la suspensión y luego en la última tuvimos que perder lo menos posible. No sé por qué ocurrió. Nos esforzamos al máximo pero no pudimos hacer más”, dijo Tanak.
Sami Pajari realizó posiblemente su mejor actuación de la temporada hasta la fecha para completar un día complicado en la cuarta posición de la general, a 16,8s del líder Ogier. El finlandés encabezó a Kalle Rovanperä, bicampeón del mundo, que terminó el día animado por el ritmo que encontró después de tener problemas con su GR Yaris por la mañana, saliendo segundo en la ruta.
“Esta tarde diría que estaba bastante contento desde el punto de vista de Cerdeña, ya que nunca me siento muy cómodo aquí, pero parece que hemos encontrado algo de ritmo”, dijo Rovanpera, que saldrá el sábado 22.8s por detrás de Ogier.
“Lo más importante es que siento que tengo que apretar demasiado por el desgaste de los neumáticos. Los tiempos salen si aprietas mucho, pero entonces también tenemos un gran desgaste de neumáticos. Esto es en lo que tenemos que trabajar mañana”.
El líder del campeonato, Elfyn Evans, se enfrentó a las peores condiciones de la carretera, lo que se reflejó en sus tiempos. El galés sintió que no fue sólo el hecho de tener que abrir la carretera lo que le dejó a 1m09.8s de la cabeza en sexta posición.
A Evans le fue mejor que a su compañero de equipo Takamoto Katsuta, que chocó contra una roca en una curva a derechas muy cerrada y a baja velocidad que hizo volcar su GR Yaris. Los espectadores ayudaron a volver a poner el coche sobre sus ruedas, lo que permitió al japonés volver a casa con un GR Yaris herido en séptima posición (+2m27,9s).
Elfyn Evans, Scott Martin, Toyota Gazoo Racing WRT Toyota GR Yaris Rally1
Foto de: Red Bull Content Pool
Neuville no tuvo tanta suerte en la etapa, ya que su roce con las rocas a alta velocidad arrancó la rueda izquierda de su i20 N obligando al campeón del mundo a un primer abandono del año.
“Perdí el tren delantero y tuve que corregir la trazada. En ese momento, la rueda trasera se me fue de delante, choqué con una piedra y se acabó”, dijo Neuville.
“Podría haber sido un accidente grande, pero al final nos hemos ido un poco largo y se me ha ido la parte trasera. Los errores más pequeños en los rallies se pagan y a veces no pasa nada, pero es una pena para nosotros porque íbamos líderes en ese momento”.
El rally continúa el sábado con seis etapas programadas, que cubren 121 kilómetros competitivos.
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