Acosta confiesa que “se te cae la baba yendo detrás de las Ducati”

El de KTM cerró un fin de semana de Gran Premio de Aragón notable, con un cuarto puesto y primera moto no Ducati en la meta. El de Mazarrón llegó a estar tercero, luchando mano a mano con Pecco Bagnaia y muy cerca del segundo, Alex Márquez, pero al final el ritmo de las Ducati, con un Marc Márquez al frente colosal, dejó al resto a una distancia muy grande.

“Hemos dado todo lo que teníamos con la moto que tenemos. No más”, resumió Acosta cuando le preguntaron por, seguramente, su mejor carrera de la temporada, lo que dio pie a preguntarle de qué sería capaz con una Ducati en sus manos.

“No soy de hablar de las cosas que no han pasado todavía, pero bueno. Es un poco frustrante ir detrás suyo, se te cae un poco la babilla yendo detrás y viendo lo que ellos hacen y que no no puedo hacer con mi moto”.

Un ‘todavía’ que volvió a dar pie a repreguntarle si eso quiere decir que no descarta tener una Ducati pronto. “No me caso con nadie”, apuntó. Y le pidieron qué quería decir: “Igual que tenía novia y me quedé soltero, pues la vida cambia”, soltó con su gracia habitual.

Si en Silverstone hace dos semanas Acosta catalogó la carrera como “una de las mejores de mi vida” y solo le había dado para ser sexto, el cuarto puesto de Aragón, y sobre todo la batalla por el tercero en las primeras vueltas con Bagnaia, sin duda lo mejoran.

“Pedro Acosta ha sido hoy mejor que en Silverstone, seguro, sin duda”, dijo tajante.

“Ha sido el mejor fin de semana que he hecho nunca desde que esto en MotoGP. He estado entre los cinco primeros en todas las sesiones, con ritmo, solo, sin marear la perdiz, a mi bola, ojalá el Pedro del año pasado con la moto que tenía hubiera entrenado tanto como el Pedro que está entrenando ahora”.

Pedro Acosta, Red Bull KTM Factory Racing

Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images

Le intentaron preguntar si había podido extraer algo de esas primeras vueltas peleando con Pecco con hasta cuatro adelantamientos que el italiano le devolvió… “rabia”, dijo. “Nada más”.

“Rabia de ver que se me iban y no podía hacer nada. Da gusto ver como pilotan, lo fino que van y la tracción que tienen, pero no es lo que tengo yo”, suspiraba.

Una diferencia que hay que buscarla en la moto y en la calidad de los pilotos que tenía por delante. “Alex es dos veces campeón del mundo, Marc ocho veces campeón del mundo y cerca del noveno, y Pecco ha ganado tres Mundiales, dos de MotoGP. Yo, por ahora, no he ganado ninguno, no he ganado ninguna carrera…”, exponía un Acosta que parecía morderse la lengua.

“Muchas veces me decís que soy negativo, nos venden mucho que hay que ser positivos y tener automotivación, yo creo más en la disciplina. Cuando no quieres ver la realidad te autoengañas, y yo no me quiero engañar. Es lo que hay, no quiero luchar por el cuarto puesto, no te voy a decir que quiero estar peleando con Marc, pero al menos poder hacerlo con Alex y con Pecco y si hago cuarto que sea estando ahí en la salsa, no a tres segundos viendo pasar las vueltas”.

“Me lo he pasado muy bien en las cinco primeras vueltas, como hacia mucho tiempo en MotoGP, pero luego se acabó. Es lo que toca”.

Este lunes Motorland alberga un test que KTM espera aprovechar para dar un paso adelante.

“Mañana a dar vueltas a ver qué nos traen nuevo y ya está. Lo primero, esta noche cenar bien, que llevo días pasando mucha hambre”, finalizó el español.