IndyCar dio una actualización oficial del estado de su chasis de próxima generación antes de la calificación en Wisconsin, compartiendo detalles sobre el coche que se planea que sea más ligero – con un motor más potente – después de compartir las actualizaciones en una reunión privada con los propietarios de equipos el sábado.
“Ha llegado el momento de un nuevo chasis para la NTT IndyCar Series”, dijo el presidente de la IndyCar, J. Douglas Boles, en un comunicado de prensa. “El DW12 ha servido muy bien a la serie, ya que ha proporcionado una combinación de carreras fenomenales, rueda a rueda, y mejoras críticas para la seguridad. Pero las recientes e importantes actualizaciones del coche -desde el aeroscreen hasta la unidad de potencia híbrida- han contribuido a avanzar en la necesidad de un coche completamente nuevo.”
El lanzamiento del próximo chasis de la IndyCar está previsto para 2028, y las pruebas en pista comenzarán a principios de 2026. Los planes incluyen una reducción de peso de entre 85 y 100 libras (con una disminución de 25 libras en la caja de cambios) y un aumento de la cilindrada a un motor de combustión interna V-6 biturbo de 2,4 litros, junto con una evolución continua de la unidad híbrida introducida por primera vez en 2024. En comparación, el reglamento actual de la IndyCar exige un motor V-6 biturbo de 2,2 litros.
Los proveedores confirmados no son ninguna sorpresa. Dallara fabricará el chasis, continuando una relación que se remonta a 1997 y que ha sido exclusiva desde 2008. Xtrac producirá las transmisiones, un papel exclusivo que ha tenido desde 2000. PFC suministrará los frenos.
En el comunicado del sábado no se anunció ningún proveedor de motores. Chevrolet y Honda son los actuales OEM, pero tienen acuerdos que finalizan después de 2026.
El comunicado continúa: “Estamos encantados con lo que nuestros ingenieros y Dallara han diseñado en colaboración y creemos que atraerá a los aficionados y al paddock, al tiempo que mantendrá nuestros estándares de seguridad y mejorará la competición en pista de IndyCar en el futuro”.
IndyCar ha señalado tres áreas en las que se centrará el nuevo coche: competición, desarrollo del tren motriz y seguridad.
En el comunicado se señalan los objetivos de una unidad híbrida con un despliegue más largo y más caballos de potencia, junto con una cabina del piloto más ergonómica para mejorar la posición del asiento, una pantalla aerodinámica integrada y un nuevo aro antivuelco. La serie tiene previsto desvelar renders y más información más adelante.
El coche actual lleva en uso desde 2012, con adaptaciones realizadas a lo largo del tiempo para dar cabida a implementaciones modernas como el aeroscreen y la unidad híbrida.
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